Poco después, se ha recibido un nuevo aviso, esta vez, desde el avión de vigilancia ‘Colibrí 2’ de la ONG ‘Pilotos Voluntarios’, informando sobre un nuevo bote. Aita Mari ha puesto rumbo hacia él y ha localizado 71 personas más. Tras notificar a las autoridades maltesas, italianas y españolas la situación, se ha procedido a repartir chalecos salvavidas y ante la ausencia de respuesta nuevamente, se les ha transferido a bordo de Aita Mari para garantizar su seguridad. Entre estas 71 personas, se encuentra 1 mujer y 16 menores. Según primer triaje médico, se encuentran fuera de peligro.
En cumplimiento con la legislación internacional, el capitán del Aita Mari tiene derecho a navegar la menor distancia posible a un lugar seguro para ponerles a salvo, en este caso Lampedusa. A partir de ahora, solicitamos a las autoridades un puerto para desembarco (POS) de estas 176 personas lo más urgente posible.
Es necesario recordar que los únicos puertos seguros y cercanos son los italianos y malteses. Según la propia Unión Europea, en palabras de su portavoz, Libia no es un lugar seguro.
Desde SMH reclamamos que sean las autoridades europeas, las que se responsabilicen de mantener un dispositivo de salvamento garante en esta zona en lugar de financiar con dinero público la contención de las personas en países donde se vulneran los derechos humanos. Las devoluciones que se vienen realizando en algunas fronteras europeas como la de Grecia, dejan en evidencia que no tienen la voluntad de cumplir con los derechos humanos ni las leyes internacionales.