Desde el área de Servicios Públicos, en colaboración con la empresa Urvisa, se están construyendo y renovando rampas en la calle Joan Baptista Llorens.
El departamento de Servicios Públicos de Vila-real, a través de la empresa local Urvisa, sigue trabajando en la eliminación de obstáculos arquitectónicos que surgen del desnivel entre la acera y la calzada, así como en la renovación de rampas que no cumplían con las normativas vigentes. En las últimas semanas, estos trabajos se están llevando a cabo en la calle Joan Baptista Llorens.
Urvisa, la empresa local encargada de este servicio, fue la adjudicataria de las obras de albañilería para el mantenimiento, conservación y reparación de barreras arquitectónicas, dentro del lote 2 de un contrato global valorado en 362.042,98 euros para un período de dos años. Esta adjudicación se formalizó a finales de 2023.
Desde el año 2013, Urvisa ha trabajado en la adaptación de 70 calles y espacios de la ciudad, siendo los años más destacados 2024, con 14 obras, 2020 con 13, y 2014 con 12.
Según explican desde la empresa,
El hecho de que las intervenciones se realicen en calles ya existentes con dimensiones limitadas impide el uso de modelos estándar de pasos y rampas previstos en la normativa, tanto estatal como autonómica.
Por ello, el técnico responsable establece un equilibrio entre las exigencias normativas y las limitaciones físicas del espacio para garantizar que la intervención sea viable y se logren los objetivos propuestos.
La vicealcaldesa, Maria Fajardo, resalta que «es esencial seguir trabajando para lograr una ciudad cada vez más accesible para todos, libre de barreras arquitectónicas, y por eso existe este contrato que permite realizar actuaciones de forma continua». Fajardo, quien también es responsable de los Servicios Públicos, subraya la experiencia de la adjudicataria en este tipo de trabajos, destacando,
Su trayectoria les permite adaptar las intervenciones a las particularidades que presentan las aceras y garantizar que cumplan con las normativas de accesibilidad.
Por último, la concejala hace un llamamiento a la conciencia de los conductores, ya que la accesibilidad es responsabilidad de todos. Lamentablemente, en ocasiones, el incivismo impide que personas con movilidad reducida o quienes usan carros de bebé puedan utilizar las rampas, ya que estas quedan bloqueadas por vehículos. Concluye.