
El accidente ocurrió en una calle de Vila-real durante las Fiestas de San Pascual, y ambos conductores dieron positivo en drogas.
Durante las celebraciones de las fiestas de San Pascual en Vila-real, se ha registrado un grave siniestro vial que ha puesto en alerta a las autoridades locales. El suceso, gestionado por agentes de la Policía Local, implicó a un coche y a un vehículo de movilidad personal (VMP), concretamente un patinete eléctrico. Como resultado de lo ocurrido, ambos conductores arrojaron resultados positivos en los test de detección de sustancias estupefacientes efectuados en el mismo lugar del incidente. A pesar del impacto del accidente, ninguno de los implicados resultó con heridas de consideración, según informaron las autoridades.
Según la información facilitada por fuentes oficiales, el accidente ocurrió en una de las vías urbanas de la localidad, en un contexto de alta afluencia de personas debido a las festividades. Los agentes, tras proceder con los protocolos habituales en este tipo de siniestros, realizaron pruebas salivales a ambos conductores, confirmando la presencia de sustancias estupefacientes en sus organismos. Este hecho ha sido calificado como una infracción muy grave conforme al Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Texto
Refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
Sanciones aplicadas
De acuerdo con la normativa vigente, ambos conductores enfrentan una sanción administrativa de 1.000 euros cada uno por conducir con presencia de drogas en el organismo, una infracción contemplada en el artículo 77.c de la mencionada ley. Además, el conductor del turismo sufrirá la detracción de 6 puntos de su permiso de conducir, conforme a lo establecido en el sistema de puntos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
En el caso del conductor del VMP, aunque no se le retiran puntos debido a que los VMP no requieren permiso de conducción, la sanción económica se aplica con igual rigor con 1.000 euros de sanción, y el vehículo ha sido inmovilizado, tal como indica la normativa para este tipo de infracciones.
La DGT subraya que la presencia de cualquier droga en el organismo, salvo aquellas prescritas médicamente con finalidad terapéutica y sin afectar la capacidad de conducción, es motivo de sanción automática, independientemente de si se demuestra una influencia directa en la conducción. Esta política de tolerancia cero busca reducir la siniestralidad vial, dado que, según datos oficiales, el consumo de alcohol y drogas está presente en un porcentaje significativo de los accidentes mortales.
Contexto y medidas de seguridad vial
El siniestro se produce en un momento en que la DGT y las autoridades locales han intensificado los controles de alcohol y drogas, especialmente en eventos masivos como las fiestas patronales.
Las autoridades de Vila-real han hecho un llamamiento a la ciudadanía para extremar la precaución durante las fiestas y evitar conductas de riesgo al volante. La Guardia Civil de Tráfico ha señalado que eliminar el consumo de alcohol y drogas entre los conductores podría salvar hasta 1.000 vidas al año en las carreteras españolas. Asimismo, se recuerda que negarse a realizar un control de drogas o alcohol constituye un delito tipificado en el artículo 379.2 del Código Penal, con penas que incluyen prisión de seis meses a un año y la retirada del permiso de conducir por un periodo de uno a cuatro años.
La DGT y las autoridades locales continuarán con las campañas de concienciación y los controles para prevenir nuevos siniestros, con el objetivo de avanzar hacia la «Visión Cero» de víctimas en las carreteras.
Fotografía portada: Policía Local de Vila-real.