El proyecto de suministro de agua para la Zona Sur del municipio se paralizó al detectarse que parte de las obras se realizaban en una zona verde.
El proyecto, iniciado por la anterior concejala de urbanismo, tenía como objetivo asegurar el suministro de agua desde la desaladora de Oropesa hasta esta zona clave de la localidad. Entre las actuaciones previstas se encontraba la construcción de un depósito en la zona de El Balcó, pero los vecinos alertaron al Ayuntamiento de que este se estaba levantando en un espacio verde. Tras una revisión detallada, se confirmó que el proyecto no cumplía con la normativa vigente, lo que obligó a detener las obras.
“Gracias a la colaboración de los vecinos, pudimos detectar a tiempo que el proyecto de la anterior concejala de urbanismo no cumplía con la normativa de planeamiento municipal. Ahora estamos trabajando contrarreloj para ofrecer una solución que permita garantizar el suministro de agua a cientos de vecinos de la Zona Sur”, declaró la alcaldesa Araceli de Moya.
La paralización parcial de las obras representa un desafío para el consistorio, ya que, si no se encuentra una alternativa, en menos de ocho meses generaría un impacto económico significativo para el municipio. Entre las opciones que se están considerando para desbloquear el proyecto, todas implican modificaciones administrativas.
Araceli de Moya reafirmó su compromiso con los vecinos: “Nuestro objetivo es garantizar una solución rápida y eficiente, pero siempre respetando la normativa y la protección de nuestro entorno natural. Este proyecto es prioritario, y no vamos a escatimar esfuerzos para sacarlo adelante”.
