Actualmente, se están ultimando los preparativos para el carnaval, una festividad que se disfruta con gran entusiasmo en la Unidad.
Entre las diez de la mañana y la una de la tarde, las usuarias de la Unidad de Respiro Familiar en Peñíscola pueden disfrutar de diversas actividades diseñadas para estimular su bienestar físico y mental. Estas actividades incluyen estimulación cognitiva, memoria, musicoterapia y manualidades, que favorecen la participación activa y el desarrollo de habilidades.
A su vez, los martes y jueves, la unidad organiza sesiones de mindfulness y ejercicio físico. Estos talleres no solo buscan mejorar la movilidad de las usuarias, sino que también han tenido un «éxito rotundo», como ha destacado la concejala del área, María Jesús Albiol. «Es una actividad que se suma con éxito a las rutinas de nuestras usuarias», ha valorado, añadiendo que dichas actividades también forman parte de los intercambios intergeneracionales con las y los usuarios del centro juvenil.
Es una práctica que, aunque con objetivos diversos, encaja con colectivos de distintas edades; pueden compartirla y beneficia a todas y todos.
Ha comentado la concejala, resaltando los beneficios de la interacción entre generaciones.
En estos días, la Unidad de Respiro Familiar se encuentra inmersa en los preparativos para el carnaval, una festividad que se celebra con entusiasmo entre sus usuarias. Además de este evento, la Unidad también organiza celebraciones para otras festividades significativas como la Navidad y la Pascua, en las cuales las usuarias elaboran recetas típicas y disfrutan de la convivencia.
Un servicio de apoyo familiar desde 2016
La Unidad de Respiro Familiar en Peñíscola comenzó a funcionar en 2016 y está financiada a través de una subvención de la Diputación de Castellón. Este servicio público está dirigido a personas mayores con discapacidad física o en fase inicial de deterioro cognitivo, y tiene como objetivo principal proporcionar una atención integral, dinámica e individualizada. Además, busca apoyar a las familias, mejorando la autonomía personal de los usuarios y permitiéndoles seguir en su entorno habitual.
El equipo encargado de ofrecer estos servicios está formado por una monitora y dos voluntarios, bajo la supervisión de la psicóloga de atención primaria de los Servicios Sociales municipales. Para talleres especializados, como el de mindfulness, se cuenta con personal altamente formado en cada materia, lo que complementa las rutinas y actividades diarias ofrecidas a las usuarias.