Con la venia: ¡A por él!
Como sabéis, estamos de fiesta hasta que el próximo martes toquen generala.
O sea que vivimos los últimos días de estas vacaciones, así que no es momento de ponernos enjundiosos en esta columnata.
Si acaso me cabe sugeriros prudencia en la carretera, y que adelantéis la vuelta un día para descansar de tanto meneo.
Y ya.
Dicho lo cual, os animo a disfrutar de lo que tengáis a mano -donde estéis- con un puntico de desvergüenza.
Abusad de los homenajes triperos hasta que os palidezca la Visa.
Haceos selfis ante piscinas, playas y paellas, y subid los resultados a la Red en las horas más inoportunas.
Extraviad con cuidado el tarro de protector solar, para que vuestro rojo cutáneo sea la envidia de amigos y allegados.
Procesionad en moto cantando La Traviata. O bailad reggetón a la pata coja.
Montad una porfía a ver quien se zampa más culos de pollo al curry.
Hartaos de la fritura típica del lugar, y regadla con tequifresi o algo más pior aún, si lo encontráis.
Faltadle al respeto a las farolas hasta que escampe.
Y el resto a juego.
En definitiva: pasad esos días lo mejor que podáis sin temor al exceso.
Hasta la noche de San Juan tenéis tiempo de resanar cuerpo y alma. El uno con la famosa dieta nepalí de alpiste y zaragatona en tempura, y la otra con unos propósitos de enmienda tan consoladores -y falsos- como los de fin de año.
B.S.R.
Pasamos de Banda Sonora Recomendada, que esta semana no tendréis el cuerpo pa’ músicas.
Ya piulamos el sábado que viene.
Manolodíaz.
