La hostelería de Benicàssim ya ha ‘salvado’ más de seiscientos veinte kilogramos de comestible con la campaña ‘Comentalízate’. La iniciativa se activó hace un mes y tiene el propósito de reducir el desperdicio de comida en los restaurantes de la localidad.
La iniciativa impulsada por el Consistorio, mediante las concejalías de Desarrollo Sostenible, Bienestar Social y Comercio, tiene el propósito de mentalizar sobre el impacto negativo que el desperdicio alimenticio tiene a nivel económico, social y medioambiental en la urbe.
Estamos muy satisfechos con la acogida que ha tenido esta experiencia piloto con la que pretendíamos mentalizar sobre la necesidad de reducir el impacto que generamos y batallar contra el desperdicio alimenticio. Por eso, y merced a la cooperación de los y las comerciantes y el compromiso del tejido hostelero de Benicàssim ya hemos conseguido evitar que seiscientos veinte kilogramos de comestibles acabasen desperdiciándose.
Conforme ha destacado la regidora, Susana Marqués.
Examinando las cantidades del primer mes de la puesta en marcha de la iniciativa, los seiscientos veinte kilogramos de comestible ‘salvado’ se han conseguido mediante los diez mil envases y las mil quinientas bolsas repartidas de forma que los establecimientos pueden ofrecérselos a sus clientes del servicio a fin de que se lleven a su casa aquella comida que no han consumido y que esta no acabe en la basura.
También, a lo largo de este tiempo se han superado los 14kilos de ahorro de CO2.
Bajo el lema “Comentalízate Benicàssim”, la meta de la campaña es anticiparse a la entrada en vigor, a partir de febrero de dos mil veintitrés, de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimenticio, que prevé que los restaurantes deban dar sus clientes del servicio, cuando así lo pidan, los restos de comida que no hayan consumido en recipientes convenientes y sustentables.
La campaña, con la etiqueta #ComeCooperaConciencia, se desarrolla en un inicio en treinta restaurantes adheridos en la fase piloto, así como en una serie de comercios relacionados con la alimentación, a los que se les ha facilitado bolsas para eludir el desperdicio de comestibles caducos.
Los restaurantes que participan en esta primera fase están identificados con el sello “Comentalízate”, a fin de que los clientes del servicio conozcan por adelantado su compromiso en la lucha contra el desperdicio alimenticio. En este sentido, como ha explicado la concejala de Desarrollo Sostenible, Cristina Fernández,
Uno de los aspectos más interesantes de la acción es que se puede efectuar un seguimiento a tiempo real de toda la cantidad de comida que no se va a la basura, ya que cada establecimiento y cada envase cuentan con un código único que deja registrar el ahorro económico y ambiental conseguido con cada uno de los contenedores que se utilicen.
Todo ello está recogido en el sitio web ‘comentalizate.nadiesinsuraciondiaria.es‘ y se administra a través de la tecnología blockchain desarrollada por Nadie Sin Su Ración Diaria. Uno de los objetivos más esenciales de la campaña es el de producir una mayor responsabilidad social frente a un inconveniente económico y ambiental muy grave, para lo como se ha contado con el apoyo de Solidariza tu Energía, un proyecto social que procura reducir las desigualdades al tiempo que impacta en la conciencia de las personas.
Conforme la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), todos los años se mandan a la basura mil trescientos millones de toneladas de comestibles, por un valor aproximado de un billón de euros.
Además de esto, se calcula que este desperdicio alimenticio tiene un impacto de setecientos millones de euros en costos ambientales y otros novecientos millones de euros en costos sociales. Igualmente, se calcula que el desperdicio de comestibles produce más o menos el ocho por ciento de todas y cada una de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre.