Ha instado al Gobierno a explicar sus propias llamadas, ya que "tenían competencia en la emergencia y están enredando con las de Mazón".
La vicepresidenta primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad, Vivienda y portavoz, Susana Camarero, ha calificado como «irrelevante» el número de llamadas que se produjeron entre el presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Carlos Mazón, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, el pasado 29 de octubre, fecha en la que la dana causó 228 muertes y graves daños en la provincia de Valencia. Camarero ha instado a esclarecer las llamadas efectuadas por la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, a ministerios como el de Defensa o Transición Ecológica.
Así lo expresó la portavoz del Gobierno valenciano este martes, durante la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, cuando se le consultó sobre las conversaciones entre Mazón y Feijóo en ese día de la catástrofe.
Camarero subrayó,
Mazón ha dado explicaciones más que suficientes sobre las llamadas que realizó en ese día.
Y agregó que no comprende qué «aportaría» abrir un debate sobre dichas llamadas en este momento, ya que considera que no tienen relevancia.
La portavoz del Consell defendió que Mazón «hizo y recibió las llamadas necesarias para conocer la situación de emergencia que se estaba viviendo» y acusó al Gobierno de «enredar» con el tema de las llamadas de Mazón. A su juicio,
El Gobierno debería explicar sus propias comunicaciones, ya que ellos eran los responsables de la emergencia.
En esta misma línea, Camarero cuestionó la falta de llamadas entre Pilar Bernabé y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, señalando que no hubo contacto durante todo el día 29, «hasta después de la tragedia ocurrida en el Barranco del Poyo», a pesar de que era crucial movilizar los recursos necesarios y prevenir los saqueos, algo que, según ella, no se hizo. Además, destacó que Bernabé tampoco se comunicó con la entonces ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Camarero también criticó que la delegada del Gobierno no hubiera recibido una llamada del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, para informarle sobre lo que sucedía en Forata o el Poyo, a pesar de que él había declarado judicialmente lo sucedido.
Tal vez sea el Gobierno de España quien deba rendir cuentas sobre qué llamadas se hicieron, con quién se comunicaron, y qué hicieron para ayudar a la provincia en esos momentos tan críticos.
Afirmó, insistiendo en que hay «respuestas aún sin aclarar».
Según Camarero, «lo importante eran las llamadas que deberían haberse realizado para activar los mecanismos necesarios del Gobierno de España en la emergencia del Barranco del Poyo, algo que, hasta donde se sabe, no ocurrió». En su opinión, esas son las llamadas que realmente deberían esclarecerse.
Por último, cuando se le preguntó si había hablado con Mazón durante la tarde del 29 de octubre, Camarero respondió negativamente. Aseguró que estaba enfocada en sus responsabilidades y no mantuvo ninguna conversación con él, concluyendo rotundamente: «Si me preguntan si hablé, no hablé con él».
Fotografía portada: La vicepresidenta primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad, Vivienda y portavoz, Susana Camarero/GVA.
