El Cecopal se reúne para analizar la situación epidemiológica actual ante el aumento de la incidencia y evaluar los cambios normativos
El Centro de Coordinación Operativo municipal del Ayuntamiento de Castellón (Cecopal) se ha reunido este lunes para analizar la actual situación epidemiológica en la ciudad tras el aumento de la incidencia acumulada y evaluar los nuevos cambios normativos que implican aumentar las sanciones a los ‘botellones’, así como la participación y/o organización de reuniones, fiestas o cualquier otro tipo de actos que impliquen una aglomeración de personas sin respetar las actuales medidas de prevención ante la covid-19. Cabe recordar que los últimos datos publicados por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública sitúan la incidencia acumulada en Castellón en 207 casos positivos, frente a los 35 casos de las semanas anteriores. La Policía Local, en coordinación con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ha incrementado la vigilancia y reforzado turnos para controlar y sancionar los botellones y aglomeraciones de personas que no cumplan con las medidas de prevención.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha explicado que este lunes se ha convocado al Cecopal para abordar la situación actual. “Los últimos datos arrojan un preocupante incremento de los contagios que nos recuerda que todavía estamos haciendo frente a la pandemia y que no podemos bajar la guardia, especialmente en estas semanas de periodo vacacional en el que se intensifican las reuniones sociales y la movilidad”, ha indicado. Por ello, la alcaldesa ha insistido en la necesidad de continuar siendo responsables.
“Es vital que continuemos llevando la mascarilla, incluso si es en espacios abiertos, y que mantengamos las medidas de prevención que han sido eficaces para contener el ritmo de contagios, como la higiene y la distancia de seguridad”, ha apuntado.
En la reunión de este lunes se ha dado cuenta de los cambios realizados en el Decreto-ley 11/2020, de 24 de julio, del Consell, de régimen sancionador específico contra los incumplimientos de las disposiciones reguladoras de las medidas de prevención ante la covid-19, que introduce como infracción grave “el consumo colectivo de cualquier bebida en la vía pública o demás espacios abiertos al público, cuando se constate por la autoridad inspectora que se impide o dificulta la adopción de las medidas sanitarias de prevención o del mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal”.
También se califica como infracción grave la participación de reuniones, fiestas o cualquier otro acto, de carácter público o privado, que implique una aglomeración de personas cuando se constate que las circunstancias de la celebración impidan o dificulten la adopción de las medidas sanitarias para hacer frente a la covid. La organización de eventos de este tipo será considerada una infracción muy grave.
Una infracción grave podrá ser sancionada con multas que van desde los 601 a los 30.000 euros y las muy grave de los 30.001 a los 60.000 euros.