Con Donald Trump nuevamente en la presidencia, EE.UU. confirma su salida del Acuerdo de París: los expertos de Meteored analizan las consecuencias.
El Acuerdo de París, adoptado en diciembre de 2015, es un tratado internacional que busca combatir el cambio climático mediante compromisos legalmente vinculantes para las naciones firmantes. Su principal objetivo es limitar el aumento de la temperatura global para finales del siglo XXI, manteniéndolo por debajo de los 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y, en lo posible, restringirlo a un máximo de 1,5 °C.
Sin embargo, bajo el mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el país norteamericano ha iniciado nuevamente el proceso para abandonar este acuerdo global, lo que ha generado una ola de reacciones entre expertos en el tema. Los especialistas de Meteored (Tiempo.com) han compartido sus opiniones sobre las implicaciones de esta decisión y las consecuencias que podría desencadenar.
José Miguel Viñas: “Ha perdido relevancia que EE.UU. esté dentro o fuera del Acuerdo”
Según el meteorólogo y divulgador científico José Miguel Viñas, la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París bajo la administración de Trump era algo predecible. «Estaba cantado que con la vuelta de Trump a la presidencia de EE.UU., este país volvería a desvincularse de la firma del Acuerdo de París. Esto es una mala noticia, pero hay una diferencia con respecto a lo que ocurrió hace 8 años, con la primera salida de EE.UU. del Acuerdo».
Viñas explica que, hace ocho años, todavía era posible estabilizar el aumento de la temperatura global en 1,5 °C, aunque con muchas dificultades. Sin embargo, «la evolución que ha tenido la temperatura global en los últimos 8 años (situándose en máximos históricos) ha tirado por tierra esa posibilidad».
En este contexto, argumenta que la salida de Estados Unidos del acuerdo ha perdido parte de su impacto directo.
Así las cosas, ha perdido relevancia el hecho de que EE.UU. esté dentro o fuera del Acuerdo.
Lo que resulta más preocupante, asegura, es «el efecto de arrastre que el negacionismo climático de Trump pueda tener en el mundo«, ya que esto complica aún más los esfuerzos por mitigar el cambio climático y adaptarse a sus efectos.
Francisco Martín León: “Un duro golpe para limitar el aumento de la temperatura global”
Por su parte, Francisco Martín León, coordinador de la Revista del Aficionado a la Meteorología (RAM), señala que esta decisión representa un «duro golpe» en la lucha global contra el cambio climático.
«Una de las prioridades del nuevo gobierno Trump es la nueva retirada del acuerdo climático de París. Ya en su anterior mandato (2017-2021), Trump también lo hizo. Esto supone un duro golpe para limitar el incremento de la temperatura entre 1,5 y 2 °C respecto a los niveles preindustriales. Ya en 2024 el calentamiento llegó a 1,5 °C, según datos de Copernicus, con tendencias en aumento de las concentraciones de los GEI», explica.
León recuerda que Estados Unidos es el segundo mayor emisor de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero (GEI). La salida del país del acuerdo implica que su administración federal no estará obligada a presentar planes para reducir sus emisiones ni a fomentar el uso de energías sostenibles. En lugar de ello, Trump promoverá el uso de combustibles fósiles y el fracking (fractura hidráulica) para extraer gas y petróleo de yacimientos rocosos.
Además, el meteorólogo resalta que esta administración planea derogar leyes federales de protección ambiental, como la Ley de Reducción de la Inflación impulsada por Biden, que incentivaba políticas verdes.
El riesgo de un efecto dominó
Francisco Martín León advierte que uno de los mayores riesgos radica en que otros países podrían seguir el ejemplo de Estados Unidos, especialmente aquellos liderados por gobiernos ultraconservadores. «El problema surge si otros países seguirán los pasos del nuevo presidente americano. Las perspectivas a corto plazo y a nivel global no son halagüeñas debido a que en 2025 se espera otro máximo en las concentraciones de GEI».
Este aumento de gases de efecto invernadero intensificaría el calentamiento global, acelerando el aumento de las temperaturas atmosféricas y de las aguas de océanos y mares.
¿Un futuro esperanzador en estados y comunidades locales?
A pesar del panorama pesimista a nivel federal, algunos expertos creen que las tendencias hacia energías limpias podrían mantenerse en muchas regiones del país. Esto se debe a los esfuerzos de estados y comunidades locales gobernados por demócratas, así como de organizaciones públicas y privadas no federales que continúan apostando por la sostenibilidad ambiental.
No obstante, el desafío de mantener el enfoque global para combatir el cambio climático se vuelve cada vez más complejo, especialmente cuando la colaboración internacional se ve comprometida por decisiones como la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París.
Fotografía portada: Archivo.