El corte se prolongará desde este el lunes al miércoles como máximo y los coches particulares podrán circular por La Plana
El tramo de la avenida Lidón de Castellón más próximo a la basílica se cortará al tráfico rodado desde este lunes, 21 de febrero, y durante tres jornadas como máximo con motivo de las labores de canalización de las tuberías de agua potable contempladas en el proyecto de remodelación del vial, que lo transformará en un itinerario peatonal y ciclista de 1,5 kilómetros.
Las obras, que arrancaron a principios de este mes, han empezado en el tramo más próximo a la basílica, donde durante estos últimos días los operarios de la adjudicataria, la UTE Becsa-Telecso, han estado realizando la reposición de agua potable en la parte de las aceras, por lo que el tráfico rodado no se ha visto afectado hasta el momento. A partir de la próxima semana se continuará con la canalización, aunque se hará el cruce por la avenida y ello implicará que se tenga que cortar el tráfico en el vial entre la rotonda con la ronda Norte y el acceso a la basílica (hasta la altura del cruce entre avenida Lidón y Camí Caminàs).
El cese de la circulación se prolongará del lunes 21 de febrero hasta ese mismo miércoles, 23 de febrero, como máximo, según han informado desde la empresa. Los vehículos particulares podrán acceder a la basílica o a las viviendas que hay en dirección al Caminàs por este mismo vial, desde el Camí La Plana. También podrán utilizar esta entrada el alumnado y profesorado del colegio Lledó, que además dispone del vial anexo al río Seco para llegar al centro. Sí podrá circular por la avenida Lidón el autobús urbano con parada en el Hogar Verge de Lledó.
El proyecto de mejora de la movilidad peatonal y ciclista de la avenida Lidón de Castellón transformará en un plazo de 11 meses este vial emblemático en un itinerario accesible, seguro y sostenible en el que convivan armónicamente peatones, bicicletas y vehículos a motor.
La actuación, de 3,3 millones de euros de inversión cofinanciada al 50% por los fondos europeos FEDER y el Consistorio, implica el desarrollo de un carril bici de 1,5 kilómetros entre la plaza María Agustina y la basílica de Lledó y consolidará un gran eje para viandantes y un nuevo espacio de encuentro, de ocio saludable e impulso comercial.