
La policía sigue recopilando información y revisando todas las posibles pistas para esclarecer las circunstancias de este trágico suceso.
El grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia ha iniciado una investigación para esclarecer la muerte de un hombre de 61 años, cuyo cuerpo fue hallado el pasado domingo en un domicilio de la calle Islas Canarias de Valencia. Según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
El fallecimiento fue inicialmente calificado como natural debido a la ausencia de signos de violencia en una primera inspección ocular. Sin embargo, una vez que el cadáver llegó a la sala de autopsias, se detectaron heridas de arma blanca, lo que llevó a una revisión del caso.
El diario Levante-EMV ha adelantado este jueves que, «aunque en un primer momento se pensó que la causa de la muerte podía haber sido natural, los forenses descubrieron que la víctima, presentaba varias lesiones por arma blanca». El hallazgo se produjo después de que los bomberos, alertados por el hermano de la víctima, accedieran al domicilio al no poder contactar con él y sospechar de que algo grave podría haber ocurrido.
Una vez dentro, «los bomberos encontraron el cadáver sentado en un butacón, con la cabeza inclinada hacia adelante y con sangre en la boca». Ante la situación, se avisó al juzgado de guardia y se trasladó al forense para realizar una primera inspección del cuerpo. «Estuvieron toda la tarde, se marcharon pasadas las diez de la noche», relató una vecina. En ese momento, «la Policía Nacional no sospechaba que la muerte fuera un homicidio», pues el forense había planteado inicialmente la hipótesis de una muerte natural debido a los «antecedentes alcohólicos del fallecido y su estilo de vida solitario».
Sin embargo, una vez realizada la autopsia, los forenses confirmaron que la víctima había sido apuñalada con un objeto punzante. Esto llevó a la Policía Nacional a modificar su informe preliminar, que hablaba de una posible muerte por insuficiencia cardíaca de origen natural. La vivienda, que no había sido precintada en un primer momento, fue entonces inspeccionada de forma más exhaustiva por agentes de la policía científica.
La investigación continúa bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 13 de València, que ha procedido al precintado de la vivienda mientras se desarrollan las pesquisas. El fallecido, conocido como Richard, era un músico que llevaba una vida muy retirada y solitaria. Aunque en su juventud había llevado una vida nocturna y dedicado a la música, en los últimos años había reducido sus interacciones sociales y se había convertido en una persona más sedentaria.
Algunos vecinos de la zona han aportado detalles relevantes que podrían ayudar en la investigación. Entre las posibles hipótesis, se maneja la posibilidad de que el crimen ocurriera en la madrugada del día de Reyes, después de que algunos vecinos afirmaran haber escuchado golpes y «quejidos» provenientes del apartamento de la víctima. También se destacó que la luz de la cocina de la vivienda permaneció encendida continuamente desde la Noche de Reyes, lo que llamó la atención de los residentes cercanos. Aunque no se descarta que la muerte se hubiera producido antes, entre el Año Nuevo y el 4 de enero, las investigaciones continúan.
Fotografía portada: Archivo – Policía Nacional.