Las pinturas, localizadas en las paredes de la iglesia, fueron halladas por arqueólogos durante las labores de restauración y se remontan al siglo XVII.
La Villa de El Toro continúa con su empeño de desvelar su historia. Desde sus inicios hasta los vestigios más recientes, ya que «todos han contribuido a forjar una identidad que hoy heredamos los habitantes del pueblo«.
José Arenes, alcalde de la localidad, ha anunciado esta semana el hallazgo de pinturas en la iglesia del municipio. Paisajes que testimonian la presencia de la villa, que sigue siendo el hogar de cientos de vecinos.
Las pinturas, situadas en las paredes de la iglesia, fueron descubiertas por arqueólogos y datan del siglo XVII. «Es otro tesoro con el que nos encontramos, que nos anima a continuar nuestra búsqueda. Queremos revelar a nuestros hijos la historia de este gran municipio que compartimos y conocer más sobre nuestros antepasados«.
La recuperación de estos frescos es parte de los trabajos de restauración que la localidad está llevando a cabo desde el año pasado. Estos esfuerzos están permitiendo restaurar una nueva fase del castillo y recuperar el retablo de la imagen de La Pastora, venerada por los vecinos.
«Ahora sumamos estas pinturas halladas en la capilla y la bóveda. Son trabajos meticulosos que están revelando la belleza de este sencillo templo, tan apreciado por todos nuestros vecinos».
El compromiso con el descubrimiento de los orígenes de la villa sigue siendo «sólido«. El alcalde resalta que «no solo nos centramos en el castillo o ahora en la iglesia, sino que nuestro objetivo es descubrir todo lo que pueda arrojar luz sobre nuestros orígenes«.
El descubrimiento de la necrópolis
En esa misma línea, la pequeña localidad del Alto Palancia dio a conocer el año pasado el hallazgo de restos óseos que pertenecen a una necrópolis musulmana del siglo VIII, tal como ha confirmado un laboratorio de Florida, Estados Unidos. «Se trata de un asentamiento histórico debido a su datación, siendo uno de los primeros núcleos de población musulmana en las comarcas de Castellón y, posiblemente, en toda España«. «Este hallazgo es un hito que ayuda a la arqueología a comprender mejor nuestros orígenes, proporcionando información valiosa y única para el municipio«, ha declarado el alcalde.