
El caso comenzó después de que el gerente de la empresa afectada presentara varias denuncias, al notar durante varios meses las pintadas en contra de su negocio.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Elche (Alicante) a un hombre de 63 años como presunto autor de los delitos de daños, injurias y calumnias. El arrestado, propietario de una asesoría, está acusado de llevar a cabo, durante varios meses, una serie de pintadas con mensajes ofensivos dirigidos contra otro negocio del mismo sector, distribuidas por diversos puntos de la ciudad. Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana en un comunicado oficial, el caso se destapó tras las denuncias presentadas por el gerente de la empresa afectada, quien comenzó a notar las pintadas difamatorias a lo largo de varios meses.
Las investigaciones revelaron que el presunto autor actuaba con cautela, seleccionando lugares poco transitados y alejados del núcleo urbano de Elche. Además, los agentes determinaron que las pintadas se realizaban principalmente durante la noche, una estrategia que, según la Policía Nacional, buscaba evitar testigos y complicar las labores de identificación por parte de las autoridades. Este modus operandi fue clave para entender la persistencia del delito y la dificultad inicial para dar con el responsable.
El avance de las pesquisas permitió a los investigadores centrar su atención en el entorno del negocio afectado. Tras diversas gestiones, lograron identificar al acusado: un hombre de 63 años que regentaba una asesoría rival y que, según se descubrió, tenía un vínculo indirecto con la empresa perjudicada, ya que uno de los empleados de esta última había trabajado para él años atrás. Este dato, aunque no se ha confirmado como el móvil principal, podría apuntar a una posible rivalidad profesional o personal como trasfondo del caso.
Una vez detenido, la colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local de Elche resultó fundamental para vincular al sospechoso con los hechos. La división de Grafística y Vandalismo de la Policía Local llevó a cabo un exhaustivo análisis que permitió determinar que todas las pintadas habían sido realizadas, presuntamente, por la misma persona. Este estudio técnico, basado en la comparación de patrones, estilos y materiales utilizados en los grafitis, aportó pruebas concluyentes que reforzaron la acusación.
El detenido no solo enfrenta cargos por injurias y calumnias debido al contenido difamatorio de los mensajes, sino también por un delito de daños.
Las pintadas ocasionaron un perjuicio económico significativo a la empresa afectada, que tuvo que invertir más de 1.000 euros en la reparación de los desperfectos causados en fachadas y otros espacios públicos o privados. Este impacto económico y reputacional ha sido destacado por la Jefatura Superior como uno de los elementos agravantes del caso.
Fuentes oficiales de la Policía Nacional han subrayado la importancia de la cooperación ciudadana y policial en la resolución de este tipo de delitos, que afectan tanto a la convivencia como al tejido empresarial de la localidad. El caso ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, que determinará las medidas a tomar contra el detenido, quien podría enfrentarse a penas que, según el Código Penal español, incluyen multas o incluso prisión en función de la gravedad de los delitos de daños, injurias y calumnias.
Este incidente pone de relieve cómo las rivalidades en el ámbito empresarial pueden derivar en actos vandálicos con consecuencias legales serias. La Policía Nacional continúa investigando para descartar la participación de otras personas en los hechos, aunque por el momento el hombre de 63 años es considerado el único responsable.