Según relatos de testigos, la Policía Local tuvo que realizar un disparo disuasorio para reducir al agresor, quien se mostraba agresivo
Un hombre de 44 años ha sido detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un homicidio tras una violenta riña familiar ocurrida en un domicilio de la pedanía murciana de Sangonera la Seca. El trágico suceso, que tuvo lugar alrededor de las 20:00 horas de este miércoles 30 de abril, dejó como saldo la muerte de una mujer, identificada como la suegra del detenido, y heridas a otras dos personas: la pareja del agresor y el padre de este.
Según fuentes de la Guardia Civil, la disputa se desencadenó en una vivienda ubicada en el Camino de los Riscos, en esta localidad de unos 5.900 habitantes situada a 11 kilómetros de la capital murciana. Durante el altercado, el hombre de 44 años habría utilizado un arma blanca, causando la muerte de su suegra e hiriendo de gravedad a su pareja, hija de la fallecida, y a su propio padre. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, incluyendo una ambulancia del 061, los sanitarios no pudieron salvar la vida de la víctima mortal, mientras que los heridos fueron trasladados a un centro sanitario para recibir atención médica.
Tras los hechos, agentes de la Guardia Civil procedieron a la detención del sospechoso, identificado como José Antonio R. A., quien enfrenta cargos por un delito de homicidio. La investigación, a cargo de la Policía Judicial de la Benemérita, permanece abierta para esclarecer las circunstancias exactas del crimen. Entre las hipótesis que se barajan, fuentes cercanas al caso han señalado que se está evaluando si el detenido, que cuenta con antecedentes por consumo de drogas y es considerado drogodependiente, podría sufrir algún trastorno mental que, combinado con la posible interrupción de su medicación, haya contribuido al desenlace fatal.
El caso ha generado conmoción en Sangonera la Seca, especialmente por la presencia de los dos hijos menores de la pareja, de 6 y 9 años, quienes, según testimonios de vecinos, habrían presenciado el violento episodio. La Guardia Civil ha confirmado que no existían denuncias previas por violencia de género entre el detenido y su pareja, Ana, quien era la principal sostén económica de la familia gracias a su empresa de venta de productos informáticos. Sin embargo, debido a la naturaleza del ataque y las lesiones sufridas por la mujer, las autoridades investigarán el caso bajo el protocolo de violencia de género.
Vecinos del entorno describen a Ana como una persona sociable y dedicada a sus hijos, mientras que al detenido lo califican como reservado y con un comportamiento errático, posiblemente influido por su historial de consumo de marihuana. El chalé donde ocurrió el crimen, propiedad de la fallecida, Dolores, y su difunto esposo, era un lugar donde convivían la pareja, sus hijos y la suegra, en un ambiente que, según los residentes, no mostraba señales evidentes de conflicto previo.
La intervención policial fue especialmente intensa. Según relatos de testigos, la Policía Local de Murcia tuvo que realizar un disparo disuasorio para reducir al agresor, quien se mostraba agresivo. Ana, en un acto desesperado, logró contactar al 112 y refugiarse con sus hijos en una de las estancias de la vivienda para protegerlos.
La Guardia Civil continúa recabando pruebas y testimonios para determinar los factores que desencadenaron esta tragedia, incluyendo posibles disputas familiares, problemas de salud mental o el impacto del consumo de sustancias. Mientras tanto, Ana y el padre del detenido permanecen hospitalizados en estado grave, y los menores han sido atendidos por agentes especializados para garantizar su bienestar tras el traumático suceso.