El cuerpo del joven presentaba heridas de arma blanca, un golpe en la cabeza y signos de haber sido parcialmente calcinado.
La Guardia Civil ha detenido a dos hombres, de 24 y 29 años y de nacionalidad colombiana, como presuntos autores de un homicidio tras el hallazgo el pasado domingo, 20 de abril de 2025, de un cadáver con claros signos de violencia en una zona rural de Llíria, Valencia. Según fuentes oficiales del instituto armado, el cuerpo fue descubierto de manera fortuita por un trabajador que se dirigía a su lugar de trabajo, lo que desencadenó una inmediata investigación para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
El cuerpo, identificado como el de un joven de 23 años, presentaba heridas de arma blanca y signos de haber sido parcialmente calcinado, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que la víctima fue asesinada en otro lugar y su cuerpo trasladado posteriormente al campo de naranjos donde fue encontrado, dado que no se hallaron restos de sangre en la escena del crimen.
La investigación, liderada por el Grupo de Homicidios y los equipos de Policía Judicial de la compañía de Llíria, ha permitido la detención de los dos sospechosos en un plazo de 48 horas tras el crimen. Uno de los presuntos autores se entregó voluntariamente tras saber que era buscado por la Guardia Civil y la familia de la víctima, mientras que el segundo fue arrestado poco después. Las diligencias del caso han sido asumidas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valencia, y los detenidos, que permanecen en los calabozos de la Comandancia de Valencia, serán puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Llíria, que estaba de guardia el día del hallazgo y lleva el caso desde su inicio.
El protocolo de actuación comenzó tras la alerta al 112, que activó el procedimiento para muertes violentas. Una patrulla de la Guardia Civil de Llíria acudió al lugar, acordonó la zona y confirmó la presencia de un cadáver con evidentes signos de violencia. Posteriormente, se desplazaron especialistas del Grupo de Homicidios y del laboratorio de Criminalística, quienes realizaron una inspección ocular en busca de evidencias. El forense de guardia examinó el cuerpo y señaló un fuerte golpe en la cabeza y heridas compatibles con arma blanca, tras lo cual el juez ordenó el traslado del cadáver al Instituto de Medicina Legal de Valencia para la autopsia.
Fuentes cercanas a la investigación indican que el móvil del crimen podría estar relacionado con una deuda vinculada al tráfico de drogas, ya que los sospechosos «habrían citado a la víctima para reclamarle un pago». A pesar de las entrevistas con vecinos de la zona y la revisión de los campos cercanos, no se ha encontrado el arma homicida ni otros vestigios relevantes.
Este suceso ha conmocionado a la localidad de Llíria, donde los vecinos aseguran no haber percibido actividad sospechosa, como vehículos o el resplandor del fuego, durante la madrugada del crimen. La Guardia Civil continúa con las investigaciones para esclarecer todos los detalles del caso, mientras los juzgados de Llíria avanzan en el procedimiento judicial.
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Fotografía portada: Archivo / Guardia Civil.
