Con el fin de localizar a los fugitivos, la Policía Nacional difundió sus fotos en redes sociales, pidiendo la colaboración de la ciudadanía.
La Policía Nacional ha confirmado la detención en Alicante de dos de los cinco presos catalogados como peligrosos que se fugaron el pasado 7 de septiembre de la prisión Vale de Judeus en Portugal. Los detenidos son Rodolfo J. Lohrmann y Mark Cameron, quienes fueron localizados gracias a la colaboración estrecha entre las autoridades españolas y la Policía Judiciaria de Portugal.
La Policía Judicial de Portugal también ha confirmado la captura, destacando la cooperación ininterrumpida con las fuerzas de seguridad españolas para lograr la detención de estos dos fugitivos, que son parte de un grupo de cinco reclusos con una amplia trayectoria criminal.
Los cinco fugitivos fueron clasificados como especialmente peligrosos, ya que tienen antecedentes por delitos graves como homicidio, secuestro, robo a mano armada y tráfico de drogas, entre otros.
Tres detenidos con anterioridad
Con estas dos nuevas detenciones, ya han sido capturados los cinco presos fugados. El primero de ellos, Fábio Loureiro, de 33 años, fue arrestado en Marruecos a principios de octubre tras una colaboración internacional entre las autoridades españolas y marroquíes. En noviembre, Fernando Ribeiro fue localizado en Montalegre, Portugal, mientras que Shergili Farjiani fue detenido en Italia el 11 de diciembre.
De los dos detenidos más recientemente en Alicante, Rodolfo José Lohrmann es conocido por su extensa trayectoria delictiva que incluye delitos como blanqueo de capitales, robo en bancos, tenencia de armas prohibidas y falsificación de documentos. Por su parte, Mark Cameron Roscaleer cumplía condena por robo con arma de fuego y secuestro.
Para dar con el paradero de los fugitivos, la Policía Nacional había difundido sus fotos a través de las redes sociales, solicitando colaboración ciudadana. Las autoridades portuguesas habían emitido órdenes europeas de detención y entrega, intensificando los esfuerzos para lograr la captura de los cinco reclusos fugados.
Este caso destaca la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra la criminalidad, especialmente cuando se trata de individuos con una gran peligrosidad y un historial delictivo significativo.