VÍDEO - Tras robar los coches de gama media y alta, manipulaban los bastidores y los rematriculaban con placas de matrícula falsas.
En el marco de la operación PIMA-KRADSTI, la Guardia Civil ha detenido a cuatro personas e investigado a una quinta, todos sospechosos de cometer delitos de robo de vehículos a motor, falsificación documental y pertenencia a una organización criminal. Se les acusa de llevar a cabo el continuo robo de automóviles de gama media a alta, para luego falsificarlos e introducirlos ilegalmente en España.
La investigación se inició hace un año, cuando los primeros indicios llevaron a los agentes de la Guardia Civil hasta un grupo delictivo establecido en varias zonas de las provincias de Alicante y Valencia. Se descubrió que se trataba de una organización muy estructurada, con una metodología criminal bien definida. Se confirmó que, después de robar los vehículos, realizaban modificaciones en los bastidores y falsificaban las placas de matrícula para hacer que parecieran otro vehículo de la misma marca y modelo. Para llevar a cabo estas acciones, utilizaban información de vehículos siniestrados o en circulación, tanto en España como en otros países. Preferían vehículos de gama media-alta con alta demanda en el mercado, lo que les permitía obtener beneficios rápidos y elevados.
El pasado 6 de marzo se llevó a cabo la explotación de la operación, con seis registros, dos de ellos en las naves industriales donde se manipulaban los bastidores y las placas de matrícula, ubicadas en Benissa y Jávea. Los otros cuatro registros se realizaron en los domicilios de los presuntos delincuentes, en Denia, Jávea, Teulada y Gandia.
Como resultado de la operación, la Guardia Civil detuvo a cuatro hombres e investigó a otro más, todos ellos con edades comprendidas entre 19 y 50 años, a quienes se les imputan los delitos de robo de vehículos a motor, falsificación documental y pertenencia a una organización criminal.
Empleo de maquinaria y herramientas de última generación
Además, se han recuperado 13 vehículos que fueron robados en diversas localidades de las provincias de Alicante, Madrid y Valencia. Respecto a los demás efectos intervenidos, cabe destacar que la banda utilizaba maquinaria y herramientas de tecnología avanzada para llevar a cabo su actividad delictiva, incluyendo dispositivos para la apertura y clonado de llaves y centralitas de vehículos, así como captadores e inhibidores de frecuencia. También se han incautado las troqueladoras empleadas para manipular los bastidores y la maquinaria para la fabricación de matrículas, entre otros efectos.
La investigación fue llevada a cabo de forma conjunta por el Equipo Contra el Crimen Organizado con sede en Alicante (ECO Levante), perteneciente a la Unidad Central Operativa (UCO), y el Equipo Territorial de Policía Judicial de Calpe, adscrito a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Alicante, con el apoyo de la Unidad Técnica de Policía Judicial (UTPJ) de la Dirección General de la Guardia Civil, así como de las autoridades policiales de Bulgaria, Suecia, Polonia y EUROPOL. Para llevar a cabo los registros se contó con la colaboración de la USECIC de Torrevieja y las diferentes Unidades Territoriales de la Compañía de Calpe.
Las diligencias han sido presentadas ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Denia (Alicante).
