La Diputación de Castellón ha invertido 1.308.940,46 euros en las obras de ampliación y restablecimiento de la seguridad viaria efectuadas en sendos tramos de la CV-100 y CV-105, que conectan respectivamente Sant Rafael del Río con la Sénia pasando por Rossell y La Sénia con Torremiró pasando por Castell de Cabres.
Son actuaciones que según el presidente, José Martí, se han realizado para «distinguir el interior magnífico que tenemos en la provincia de Castellón, que necesita accesibilidad y buenas carreteras, en las que quede garantizada la seguridad viaria».
Un argumento compartido por el diputado provincial de Carreteras, Santi Pérez, quien ha señalado que «disponer de unas buenas comunicaciones terrestres resulta fundamental para el crecimiento turístico y financiero de todas las poblaciones de interior y específicamente, las de la Tinença de Benifassa.
Martí igualmente ha mostrado su satisfacción por la ejecución de unas actuaciones «que dan vida a nuestros pueblos y que venían siendo ampliamente reivindicadas por las personas que residen en estas poblaciones».
Son manifestaciones realizadas en el transcurso del encuentro a ambas carreteras, en las que el presidente Martí y el diputado Pérez han estado acompañados en la CV-100 por el alcalde de Rossell, Evaristo Martí, y la teniente de alcalde de Sant Rafael del Riu, Salomé Alemán, y en la CV-105 por el alcalde pedáneo del Ballestar, Víctor Gargallo.
De Sant Rafael del Riu a Rossell
Por lo que respecta a las obras en la CV-100, de Sant Rafael del Riu a la Sénia por Rossell, se han llevado a término entre los puntos kilométricos 0+600 y 5+400 y han consistido en la poda de cipreses y olivos que se adentraban en la vía, desbroce de los márgenes, aniquilación de desniveles, pavimentación y ampliación hasta alcanzar una anchura de 6,20 metros y renovación de la señalización horizontal y vertical.
Son obras que tendrán continuidad a lo largo de este año actuando entre los puntos kilométricos 5+400 y 6+400, incluyendo el encauzamiento del barranco de la Barbiguera en su cruce con la carretera.
Tinença de Benifassa
La diligencia en la CV-105 se ha realizado entre los puntos kilométricos 0+050 y 3+500 y ha consistido en la higiene de cunetas y taludes, poda en los dos márgenes, hormigonado de cunetas, eliminación de desniveles y ampliación y pavimentación del firme. Con estas obras, la anchura de la vía pasa a ser de de 5,80 metros.
Por otra parte, se ha pintado un pequeño eje en la parte central. Las obras de adecuación de esa carretera continuarán durante 2022 entre los puntos kilométricos 3+500 y 4+500, hasta el inicio del puente sobre el embalse de Ulldecona.
19 de abril
Según ha explicado el diputado de Carreteras, Santi Pérez, está previsto que la continuación de las obras en los tramos pendientes de la CV-100 y CV-105 se inicien el próximo 19 de abril.