Sant Jordi celebra un Sant Antoni histórico con una participación récord y un programa lleno de tradición.
La localidad de Sant Jordi (Castellón), ha despedido un Sant Antoni 2025 que pasará a la historia por su gran participación y por el éxito de todas las actividades programadas, que se han desarrollado con un respeto absoluto a las tradiciones que envuelven esta destacada festividad. Desde el Ayuntamiento de Sant Jordi, se ha trabajado intensamente en la organización de los eventos, que comenzaron a principios de semana y culminaron con una jornada llena de emociones y arraigo cultural.
La festividad dio su primer paso con la elaboración de los dulces típicos de Sant Antoni, los famosos ‘primets, rotllets i casquetes’, a cargo de la Asociación de Amas de Casa La Llar de Sant Jordi. Asimismo, el pasado jueves, los niños y niñas del pueblo participaron en la entrañable actividad de vestir al dimoni, un acto que marca el inicio de la gran celebración.
El alcalde de Sant Jordi, Iván Sánchez Cifre, destacó la implicación de toda la comunidad en esta tradición: “Todo el pueblo se vuelca para que un año más cumplamos con la tradición. Es emocionante comprobar cómo se van incorporando los más jóvenes a todas las tradiciones que vamos heredando de generación en generación”.
Sant Jordi, un referente cultural y gastronómico
El municipio se ha consolidado como un referente en cultura gastronómica y de ocio del interior. Según el alcalde, este programa de actos refuerza “el sentimiento de municipio acogedor y de defensa de las tradiciones”.
La jornada central de Sant Antoni arrancó desde temprano con un desayuno popular en el polideportivo municipal, donde se congregó buena parte de la población para preparar los algarrobos. A continuación, se realizó la tradicional subida del algarrobo, tanto el grande como el infantil.
Tras la misa en honor a Sant Antoni, se llevó a cabo la bendición de los animales y el montaje de la hoguera, mientras las Amas de Casa de La Llar repartían primets y mistela entre los asistentes.
Un desfile lleno de magia y tradición
Por la tarde, las calles de Sant Jordi se llenaron de vida con el desfile y los correfocs, en los que participaron los bombos y tambores de la localidad. La animación culminó en la plaza Mayor, donde los alumnos del CEIP Lluís Tena recitaron las tradicionales loas, un momento cargado de emoción que antecedió al encendido de la hoguera. Durante este evento, los asistentes disfrutaron de los típicos ‘rotllets al foc’, un detalle que mantiene viva la esencia de la festividad.
La noche continuó con una cena popular que reunió de nuevo a la comunidad. Se repartieron los deliciosos casquets, y la celebración concluyó con música de orquesta y discomóvil, cerrando así una jornada inolvidable.
Agradecimientos a toda la comunidad
El alcalde Iván Sánchez Cifre quiso reconocer la labor de todos los implicados: “Gracias a todas las entidades y vecinos por participar en esta jornada, por descubrir a los visitantes y por alimentar las tradiciones de Sant Jordi y su patrimonio cultural”.
Con una programación que une generaciones y un espíritu de comunidad imbatible, Sant Jordi reafirma su compromiso con sus raíces, consolidándose como un punto de referencia para quienes buscan autenticidad, tradición y hospitalidad.