Los de La Plana se mediaban ante un rival directo por la permanencia, por lo que el partido era casi como una final, pero no estuvieron a la altura (83-102)
El Amics Castelló complica gravemente su permanencia en la Primera FEB tras sufrir una contundente derrota ante el Real Valladolid, en un encuentro clave que terminó siendo su duodécima caída consecutiva. El conjunto castellonense se enfrentaba a un rival directo en la lucha por evitar el descenso, por lo que el partido tenía tintes de final. Sin embargo, el equipo no estuvo a la altura de las circunstancias.
El desarrollo del encuentro fue tristemente familiar para muchos seguidores del equipo: una mala primera mitad con numerosos puntos encajados, seguida de una reacción insuficiente y, finalmente, una nueva derrota al recomponerse el conjunto rival. Más allá del resultado, las sensaciones que dejó el equipo local fueron muy negativas.
El inicio fue esperanzador para el Amics Castelló, con un parcial de 5-0 que ilusionaba a la afición. No obstante, con el paso de los minutos y a medida que el conjunto vallisoletano se asentaba en la pista, el marcador se fue igualando. Los locales dependían casi exclusivamente del acierto de Joan Faner y Eric Tate, quienes fueron los únicos anotadores del equipo durante los primeros nueve minutos. En el bando visitante, Wilson aprovechaba la debilidad defensiva de los interiores castellonenses para brillar, logrando doce puntos solo en el primer cuarto. A esto se sumaron las numerosas pérdidas de balón por parte del conjunto de Castellón, lo que permitió contraataques letales del Real Valladolid. Así, el primer periodo se cerró con un 21-24 desfavorable.
La situación se agravó en el segundo cuarto. Sin Faner ni Tate en pista, el equipo local se mostró completamente falto de ideas y acierto ofensivo. Además, la defensa continuó siendo muy deficiente, lo que se tradujo en un parcial de 0-10 en menos de dos minutos. Las alarmas saltaron, ya que los jugadores dirigidos por Fede Castelló seguían acumulando errores y facilitando las rápidas transiciones del conjunto visitante.
Ante la urgencia, el técnico se vio obligado a devolver a Tate al juego. El escolta continuó con su brillante actuación ofensiva, pero la ventaja del Real Valladolid se mantenía firme (32-46, minuto 17). Fue el peor momento del Amics Castelló, que parecía ajeno a la importancia del encuentro. La falta de intensidad defensiva era alarmante, y la diferencia en el marcador llegó a rozar los 20 puntos. Los nervios y la precipitación se apoderaron del conjunto local, que atacaba sin criterio y acumulaba errores. Afortunadamente, en los minutos previos al descanso hubo una leve reacción que evitó una desventaja aún mayor (40-54 al intermedio). Aun así, los castellonenses se veían obligados, una vez más, a remar contracorriente.
La reanudación trajo consigo la mejor versión del Amics. Con un parcial de 11-3 en apenas dos minutos, el equipo volvió a meterse en el partido. Se percibía una actitud completamente diferente y, como suele ocurrir en el baloncesto, la energía defensiva tuvo recompensa en el ataque. Tate y Faner seguían liderando, pero esta vez el resto del equipo se sumó con un gran esfuerzo colectivo. El Amics Castelló se acercó peligrosamente en el marcador (53-57, minuto 23), y la remontada parecía inminente.
Sin embargo, el Real Valladolid supo reaccionar tras un tiempo muerto. Bajo la batuta de su base Sans, el equipo visitante recuperó el control del partido, endureció su defensa y volvió a distanciarse en el marcador, llegando a superar nuevamente la barrera psicológica de los diez puntos (68-80 al finalizar el tercer cuarto). El equipo local apenas lograba producir desde el juego interior, lo que les volvía predecibles y limitaba sus opciones ofensivas.
En el último cuarto, el Amics Castelló necesitaba otro arranque fulgurante, pero este no llegó. Volvieron los errores, el desacierto y la impotencia para frenar a un Real Valladolid que no perdonó. La diferencia creció hasta cifras insalvables (74-92, minuto 36), y los últimos compases del partido fueron una auténtica agonía para el conjunto de La Plana, que ve cada vez más complicada su permanencia en la categoría.
AMICS CASTELLÓ 83
UEMC REAL VALLADOLID BALONCESTO 102
AMICS CASTELLÓ: Faner (18); Tate (25), Minlend (9), Stutz (2), Okouo –cinco inicial–; Ngom (6), Maiza (7), Martínez (10), Etxeguren (6), Arcos y Menéndez. 20 faltas. Sin eliminados.
UEMC REAL VALLADOLID BALONCESTO: Vucetic (7), Wilson (23), Demers (6), Torres (4), Puidet –cinco inicial–; García (6), Manchón (16), Kovacevic (2), Sans (15), De La Fuente (7), Cele (7) y Mballa (9). 24 faltas. Eliminado Mballa.
ÁRBITROS : Enrique Miguel López, Fernando Ibáñez y Sergio Del Val.
PARCIALES : 9-7, 21-24, 28-43, 40-54 (descanso); 58-61, 68-80, 74-89 años
INCIDENCIAS : Buen ambiente en el pabellón Ciutat de Castelló, con alrededor de 2500 personas en las gradas.
