Vila-real aplicará a las peñas la normativa de la hostelería y redobla esfuerzos policiales para cumplir con la tradición de las fiestas de la Virgen de Gracia con prudencia y seguridad
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha presidido esta mañana, junto a la secretaria de la Subdelegación de Gobierno, Jerusalén Rodrigo, en representación de la subdelegada, Soledad Ten, la Junta Local de Seguridad previa a las fiestas de la Virgen de Gracia, que arrancarán este viernes con todas las medidas de prevención anticovid marcadas por la normativa vigente. Entre otros asuntos, la reunión de seguridad ha abordado la normativa que regirá la apertura de las peñas durante las fiestas, en las que se reforzará la presencia policial de manera importante, con 500 agentes locales durante los 10 días, además de la colaboración con la Policía Nacional.
En cuanto a la regulación de las peñas, Benlloch ha detallado a los asistentes los avances realizados en los últimos días en conversación constante con la Conselleria de Salud Pública y Sanidad Universal para poder establecer un marco normativo que permita reabrir los casales con seguridad y siempre bajo las premisas de prudencia y responsabilidad. Con este objetivo, el Ayuntamiento trabaja en la elaboración de un bando municipal que recogerá la normativa aplicable a las peñas, en base a las restricciones y medidas vigentes dictadas por la Generalitat y teniendo en cuenta, en todo caso, la normativa de aplicación al sector de la hostelería. En este sentido, una de las principales restricciones que regirán a las peñas, como ya lo hacen en bares y restaurantes, es la obligación de cierre a las 00.30 horas. “Aplicaremos esta normativa por dos principios fundamentales: porque debemos regular la apertura de los casales para evitar excesos que nadie desea y también porque no sería ético ni tendría sentido que los hosteleros, que pagan sus impuestos y nos ayudan a crear empleo y riqueza, estén obligados a cerrar a las 00.30 h, pero podamos estar hasta bien entrada la madrugada en un casal”, detalla Benlloch.
“Estamos haciendo un tremendo esfuerzo para poder celebrar fiestas, desde la prudencia y la responsabilidad, porque sabemos de la importancia de las celebraciones para la ciudadanía, para reencontrarnos, reforzar nuestra identidad colectiva y también para recuperar un poco de la alegría, tan necesaria también para la recuperación económica”, agrega el alcalde, quien ha querido agradecer el consenso mostrado por todos los grupos municipales a este respecto. También a la Junta de Fiestas y la Comisión de Peñas: “Se ha trabajado mucho para poder celebrar estas fiestas. Con un gran esfuerzo por parte de todos, pasando de los más de 220 actos habituales a unos 90, y garantizando que todo pueda desarrollarse sin aglomeraciones, guardando las necesarias medidas de prevención y cumpliendo con todos los protocolos”, agrega.
Uno de estos actos, ha avanzado el alcalde, será la recepción a la Virgen de Gracia, que podrá celebrarse cumpliendo la tradición, a la entrada de la ciudad frente al colegio de Carmelitas.