A pesar del doblete del "24" albinegro, Ousmane Camara, no pudo superar el CD Castellón a un Levante que consiguió dos de los tres goles de penalti (3-2)
El CD Castellón llegaba al Ciutat de València con la necesidad de sumar puntos para alejarse del descenso. Ubicado en la decimosexta posición, con solo tres victorias en los últimos doce partidos, el conjunto albinegro tenía un reto complicado ante un Levante en plena forma, que acumulaba seis jornadas sin perder y cuatro triunfos seguidos. Con objetivos opuestos, el choque prometía emociones fuertes.
El partido arrancó con intensidad y pronto llegaron las primeras ocasiones. Calatrava, en el minuto 12’, estuvo a punto de abrir el marcador tras un error en el despeje de Pampín, pero su remate dentro del área se fue alto. La respuesta granota no tardó en llegar: Morales, en el 15’, realizó una gran conducción, pero su disparo se marchó muy desviado. Aunque el Levante tenía más el balón, la igualdad era total.
La primera alegría para el Castellón llegó en el 26’. Camara, bien asistido por Escobar desde la banda derecha, batió a Andrés Fernández, quien reclamó falta en la acción, pero el tanto subió al marcador. Sin embargo, los granotas reaccionaron rápido. Carlos Álvarez provocó un penalti en el 31’ tras una gran asistencia de Algobia. Iván Romero asumió la responsabilidad, engañó a Gonzalo y puso el empate.
El duelo entró en una fase de ida y vuelta, con ambos equipos buscando el gol sin bajar el ritmo. Y cuando parecía que el descanso llegaría con tablas, apareció de nuevo Iván Romero en el 44’. Carlos Álvarez, eléctrico en la conducción, le sirvió un balón preciso y el manchego, con un gran control orientado, definió con clase para adelantar al Levante. 2-1 al descanso y un estadio que volvía a rugir.
La segunda parte comenzó con el Castellón intentando llevar la iniciativa, pero cada contraataque granota era un puñal. Pablo Martínez tuvo una clarísima, pero su disparo se fue alto. El dominio del balón era blanquinegro, pero el peligro seguía llegando del lado local. Y cuando el partido parecía controlado, llegó el empate. En el 55’, Camara volvió a aparecer tras una gran acción por la banda izquierda y fusiló a Andrés Fernández para el 2-2.
Con la igualdad en el marcador, el partido se volvió más trabado, con errores y nervios en ambos bandos. En el 70’, los de Johan rozaron el tercero, pero el portero granota sacó una mano salvadora. Calero, buscando un revulsivo, metió a Espí en el 76’. Y el cambio dio frutos. El joven delantero presionó con todo, recuperó un balón peligroso y se la dejó a Lozano, cuyo disparo reventó el larguero.
Espí fue un quebradero de cabeza para la zaga rival y en el 82’ generó una nueva ocasión que terminó en córner. La afición granota pidió penalti en tres acciones consecutivas y, a la tercera, el VAR llamó al árbitro. De la Fuente Ramos revisó la jugada y señaló la pena máxima sobre Espí. Dela, con frialdad, convirtió desde los once metros y desató la locura en el estadio. 3-2 y remontada consumada.
Aún hubo tiempo para que Carlos Álvarez tuviera el cuarto en sus botas, pero el Levante tuvo que sufrir hasta el final. Supieron resistir y cerraron el triunfo que los deja líderes en solitario de LaLiga Hypermotion.
Fotografías: X @CDCastellon
