Merecida victoria para el CD Castellón en un intenso, emocionante y reñido encuentro ante el Real Sporting de Gijón, para llevarse los tres puntos en el Skyfi Castelia (4-3)
El Castellón ha dado un golpe de autoridad en su lucha por la permanencia al imponerse por un trepidante 4-3 al Sporting de Gijón en un duelo cargado de emociones, goles y giros inesperados. Los albinegros supieron sufrir y golpear en los momentos clave de un choque que tuvo de todo: buen fútbol, errores defensivos y una recta final de infarto.
El arranque del encuentro fue parejo, sin un dominador claro, aunque el conjunto de la Plana intentaba hacerse con el control del esférico pese a sus imprecisiones iniciales en la salida de balón. Poco a poco, el equipo fue asentándose en el césped y generando peligro.
La primera ocasión llegó a los 9 minutos con un centro peligroso de Mabil que estuvo a punto de conectar con un rematador, pero fue el propio extremo australiano quien firmó la jugada del primer tanto: otro desborde por banda y asistencia medida que Raúl Sánchez mandó al fondo de la red con un certero remate en el área.
Con el 1-0, los de Johan Plat se sintieron cómodos y buscaron ampliar la ventaja. Van den Belt rozó el segundo con un potente disparo desde fuera del área que Yáñez despejó con reflejos. Sin embargo, cuando parecía que el partido estaba bajo control, el Sporting aprovechó un desajuste defensivo para igualar. Juan Otero, con una gran acción individual, rompió a Escobar y batió a Crettaz en dos tiempos (31’).
El susto no acabó ahí: solo dos minutos después, el propio Escobar salvó sobre la línea el segundo de los asturianos. Pero el Castellón no bajó los brazos y, justo antes del descanso, volvió a golpear. Mabil, incansable, sirvió otro balón perfecto que Raúl Sánchez convirtió en el 2-1, firmando su doblete.
En la reanudación, los castellonenses salieron con más brío. Camara pudo ampliar distancias tras una buena contra, pero Yáñez volvió a intervenir. El error llegó poco después: Crettaz, en una acción desafortunada, perdió el balón ante Nico Serrano y cometió penalti al intentar corregir. Otero no falló desde los once metros y puso el 2-2.
El mazazo afectó al guardameta, que volvió a titubear poco después, pero la reacción del banquillo fue rápida. Johan Plat movió ficha y repitió fórmula: entrada de Suero y cambio al sistema con tres centrales. La jugada surtió efecto de inmediato. El centrocampista madrileño firmó una asistencia de fantasía para que Alberto pusiera el 3-2 con clase.
El Castellón olió sangre y se lanzó a por el cuarto. Una jugada enredada dentro del área acabó con un gol en propia puerta de Kevin Vázquez, que empujó el balón a su red en medio del caos (4-2).
Pero el Sporting no se rindió. En el añadido, ya en el 91’, recortó distancias para meter el miedo en el cuerpo a Castalia. Fueron minutos de mucha tensión, pero los locales supieron resistir y amarrar tres puntos de oro.
Con este triunfo, los albinegros acarician la permanencia en una noche para el recuerdo en la que corazón, coraje y fútbol se unieron para rozar el objetivo.
