Susana Camarero analizó el futuro de los trabajadores y las posibles acciones legales contra los nuevos propietarios de la empresa.
La histórica empresa Marie Claire ubicada en Villafranca del Cid, en la provincia de Castellón, ha cerrado sus puertas, afectando a 72 trabajadores que ahora se enfrentan a la incertidumbre laboral. El Consell, consciente de la gravedad de la situación, está trabajando en un plan de recolocación para aminorar el impacto de este cierre sobre los empleados.
La vicepresidenta y portavoz, Susana Camarero, indicó este martes que la Generalitat está evaluando la posibilidad de reclamar a For Men, la empresa que adquirió Marie Claire y que el lunes anunció el cierre de la textil y el despido de toda la plantilla, el pago de 500.000 euros de la deuda pendiente con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
Susana Camarero, durante la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, abordó las preocupaciones sobre el destino de estos trabajadores y las posibles acciones legales contra los nuevos propietarios de la empresa. Camarero lamentó profundamente el cierre de Marie Claire, subrayando que el impacto es perjudicial tanto para la comarca como para los trabajadores, quienes «son la principal preocupación del gobierno valenciano».
Desde la administración, se están coordinando esfuerzos entre la Conselleria de Industria y el Servicio de Empleo Labora para identificar perfiles laborales y buscar oportunidades de empleo que se ajusten a las capacidades de los afectados. Sin embargo, Camarero advirtió que estos planes aún están en una fase inicial.
Además, se ha puesto de relieve la historia reciente de Marie Claire. En los últimos años, la empresa ha experimentado una drástica reducción de su plantilla, «pasando de 648 trabajadores a los 72 actuales durante el mandato del gobierno del Botànic». Explica Camarero.
Este cierre se produce después de que la empresa recibiera 24 millones de euros de inversión pública entre 2019 y 2022, de los cuales 12 millones provenían de un fondo específico.
A pesar de estos esfuerzos financieros, la viabilidad del negocio no se logró sostener, lo que ha llevado a cuestionar el manejo de estos fondos y la responsabilidad de quienes gestionaron esta inversión, como Manuel Illueca, entonces al frente del IVF y ahora presidente del ICO.
Tal como ha explicado, al encontrarse la empresa en concurso de acreedores, será el juez quien determine las directrices a seguir. Además, considera «muy complicado» recuperar los 24 millones de euros que el gobierno del Botànic anterior destinó a la empresa, a pesar de que no contaba con un plan de viabilidad sólido.
Esos 24 millones, otorgados por el gobierno de Ximo Puig, no han tenido impacto debido a la falta de un plan de reestructuración viable, lo que no ha permitido salvar a esta empresa histórica.
Subrayó. Por este motivo, apuntó que será necesario interrogar a Manuel Illueca, presidente del ICO y entonces al frente del IVF, quien fue responsable de esta operación, una decisión de carácter político. Ha insistido.
En cuanto a la reclamación económica, «el Consell está evaluando la posibilidad de demandar 500.000 euros al nuevo propietario de Marie Claire una vez concluya el proceso de concurso de acreedores, en respuesta a impagos y otros incumplimientos». Camarero señaló que la reclamación depende de cómo avance el concurso, aunque se está considerando seriamente esta acción.
Fotografía portada: La vicepresidenta primera y portavoz del Consell, Susana Camarero/GVA.