El coral de las Islas Columbretes «afectado gravemente» por el calentamiento del Mediterráneo

El coral de las Islas Columbretes «afectado gravemente» por el calentamiento del Mediterráneo

Las poblaciones de Cladocora caespitosa en las Islas Columbretes, frente a las costas de Castellón, se han estudiado durante más de 20 años.

 

El calentamiento del mar Mediterráneo está afectando gravemente el crecimiento del coral endémico ‘Cladocora caespitosa’ en las Islas Columbretes (Castellón), un fenómeno documentado en un reciente estudio realizado por un equipo internacional en el que participa el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS-CSIC). El estudio, publicado en la revista Journal of Animal Ecology, analiza dos décadas de crecimiento de este coral en diferentes puntos del Mediterráneo español.

El mar Mediterráneo es considerado un punto caliente del cambio climático, con tasas de calentamiento que triplican la media mundial, lo que representa una amenaza para los ecosistemas marinos. Este fenómeno afecta particularmente a especies de crecimiento lento, como el Cladocora caespitosa, que es endémico del Mediterráneo y la única especie en esta zona capaz de formar arrecifes similares a los de mares tropicales.

En la investigación se ha analizado el crecimiento de este coral en tres ubicaciones del noroeste del Mediterráneo español: las Islas Columbretes, Cabo de Creus y Montgrí. Los científicos reconstruyeron hasta 23 años de vida del coral y cuantificaron el impacto del calentamiento del mar debido al cambio climático.

Según ha informado el CSIC, las poblaciones de Cladocora caespitosa en las Islas Columbretes, frente a las costas de Castellón, se han estudiado durante más de 20 años, registrando eventos de mortalidad relacionados con las olas de calor de verano. No obstante, aún se sabe poco acerca del impacto de estos eventos en el crecimiento del coral, que sirve como indicador de estrés subletal, un tipo de estrés que provoca cambios reversibles en el organismo, pero no la muerte.

Esto constituye una información clave para entender las posibles tendencias de crecimiento que tendrán estas poblaciones frente a los futuros escenarios de calentamiento.

Ha explicado Diego Kersting, investigador del CSIC en el IATS y uno de los autores del estudio.

El estudio también revela la complejidad en las dinámicas de crecimiento del coral, influenciada por las condiciones ambientales locales. Aunque a nivel regional no se han encontrado evidencias de un declive generalizado en las tasas de crecimiento, algunas de las localidades estudiadas han mostrado señales de alerta.

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Estrés térmico en las Islas Columbretes 

En las Islas Columbretes, un área ya afectada por eventos de mortalidad relacionados con el calentamiento del mar, los corales muestran una disminución en sus tasas de crecimiento, lo que indica un mayor estrés térmico. La investigación ha identificado marcas de estrés en los esqueletos de los corales, evidencias permanentes de los efectos de las olas de calor.

Por otro lado, en el Cabo de Creus (Girona), se observaron señales de estrés en los corales a lo largo de la última década, mientras que en Montgrí, a tan solo 20 kilómetros al sur, los indicadores de estrés eran «sorprendentemente bajos».

Según Marina J. Vergotti, investigadora de la Universidad Libre de Berlín y autora principal del trabajo,

Estas diferencias se pueden deber a la cercanía de la desembocadura del río Ter, uno de los ríos más importantes de Cataluña, que supone una fuente de alimento para los corales de esta localidad y que puede ayudarles a aguantar las olas de calor cada vez más frecuentes.

El estudio comparó las tasas de extensión, densidad y calcificación del esqueleto de los corales con la temperatura del agua en cada ubicación, para evaluar su relación. Además, se analizaron las anomalías en el crecimiento esquelético para reconstruir eventos de estrés entre 1991 y 2021, un período que abarca la evolución de los eventos de mortalidad masiva asociados al calentamiento en el noroeste del Mediterráneo.

Los resultados del estudio confirman la influencia de las condiciones locales de temperatura y nutrientes en el crecimiento de los corales, así como en su resiliencia frente al estrés térmico.

En este trabajo, además de la Universidad Libre de Berlín y el IATS-CSIC, participan investigadores del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), la Universitat de Barcelona, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Leipzig (Alemania). Esta investigación forma parte de la tesis doctoral de Marina J. Vergotti, dirigida por Diego Kersting del IATS-CSIC y Juan Pablo D’Olivo de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Fotografía portada: CSIC – Cladocora caespitosa.