El Ejecutivo, garantiza la fiabilidad de los datos y su utilidad tanto para la prevención de inundaciones como para la gestión eficiente del agua.
El Gobierno de España ha salido al paso de las dudas sobre la obsolescencia de los equipos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), afirmando categóricamente que «no existen medidores anticuados» en este sistema. En una respuesta parlamentaria fechada el 12 de marzo de 2025, el Ejecutivo central ha destacado que, lejos de estar desactualizado, el SAIH ha incrementado «de manera importante» su fiabilidad y la calidad de sus datos en los últimos años, consolidándose no solo como una herramienta clave para el seguimiento de avenidas, sino también para la gestión diaria de los recursos hidráulicos.
Esta declaración responde a una pregunta formulada por los diputados de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó y Alberto Ibáñez, quienes interpelaron al Gobierno sobre si la CHJ tiene planes para actualizar sus medidores y, en particular, si el barranco de l’Horteta —uno de los afectados por la devastadora DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la provincia de Valencia el 29 de octubre de 2024— cuenta con sensores o caudalímetros automáticos.
Contexto geográfico e infraestructura del SAIH
El Gobierno ha explicado que la cuenca del Poyo, donde se encuentra el barranco de l’Horteta, está formada por una red de barrancos que nacen en las sierras de Chiva, Perenchiza, Turís y Godelleta. Estos cauces confluyen progresivamente hasta unirse en la rambla del Poyo, a la altura de Torrent, tras incorporar el barranco de l’Horteta, y desembocan finalmente en l’Albufera de Valencia. Para ilustrar la cobertura del SAIH, el Ejecutivo ha proporcionado un mapa que muestra la ubicación de un sensor automático en esta zona, aunque subraya que la función principal del sistema es monitorizar grandes ríos e infraestructuras hidráulicas clave, como embalses, presas y canales, y no realizar un seguimiento exhaustivo de todos los barrancos y ramblas de la demarcación.
En el SAIH de la CHJ no existen medidores anticuados.
Insiste el Gobierno, destacando que el mantenimiento y la explotación del sistema se realizan mediante contratos con empresas especializadas que optimizan su funcionamiento y lo mantienen actualizado. Además, se han ampliado los servicios de información para un número creciente de usuarios, tanto de la propia CHJ como de otros organismos.
Coordinación con emergencias y puntos de control manuales
El Ejecutivo también ha hecho referencia al Plan Especial de Inundaciones de la Comunitat Valenciana, que establece que el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) de la Generalitat es el encargado de contrastar la información hidrológica con la CHJ para determinar las zonas afectadas por alertas. En este sentido, la CHJ no realiza un seguimiento directo de los barrancos, sino que colabora con el CCE aportando datos complementarios.
El plan también contempla puntos de control manuales en las cuencas que carecen de medidores automáticos. En el caso de la cuenca del Poyo, se han instalado escalas en puentes de municipios como Chiva, Cheste, Godelleta, Loriguilla, Massanassa, Paiporta, Picanya, Riba-roja y Torrent. Estos puntos, gestionados por el CCE, permiten tomar datos de precipitaciones y niveles de agua de forma manual cuando es necesario.
Innovación tecnológica y mejora continua
El Gobierno ha enfatizado que el SAIH está sujeto a «rápidos cambios tecnológicos» que abarcan desde la administración del sistema informático hasta la calibración de los sistemas de comunicación y el tratamiento en tiempo real de variables hidrológicas e hidráulicas. Esta modernización constante, según el Ejecutivo, garantiza la fiabilidad de los datos y su utilidad tanto para la prevención de inundaciones como para la gestión eficiente del agua.
Fuentes oficiales y contexto
La información proviene directamente de la respuesta parlamentaria del Gobierno, publicada el 12 de marzo de 2025. Además, la Confederación Hidrográfica del Júcar ofrece detalles sobre el funcionamiento del SAIH en su página web oficial (www.chj.es), donde se describe como un sistema avanzado para la monitorización hidrológica en tiempo real. Por su parte, el Plan Especial de Inundaciones de la Comunitat Valenciana, disponible en el portal de la Generalitat Valenciana (www.gva.es), corrobora la existencia de los puntos de control manuales y el rol del CCE en la gestión de emergencias.
Este posicionamiento del Gobierno busca disipar las críticas surgidas tras la DANA de octubre de 2024, que causó graves inundaciones en la provincia de Valencia y puso en el foco la preparación de las infraestructuras hidrológicas frente a fenómenos meteorológicos extremos. Aunque el Ejecutivo defiende la robustez del sistema, la tragedia ha reavivado el debate sobre la necesidad de una mayor inversión en prevención y monitorización en zonas vulnerables como los barrancos de la cuenca del Poyo.
Fotografía portada: Torrent – DANA Valencia 2024.