Gran partido del Villarreal CF, que deja sentado al Barcelona con los goles de Ayoze Pérez, Santi Comesaña y el tercero que les da la victoria de Tajon Buchan (2-·3)
El Estadio Olímpico Lluís Companys fue el escenario de una noche inolvidable para el Villarreal, donde la fiesta del título liguero del FC Barcelona terminó con una doble celebración. Mientras los azulgranas eran homenajeados con un pasillo de campeón, el conjunto de Marcelino selló su regreso a la Liga de Campeones con una victoria de prestigio por 2-3, en un duelo vibrante que mostró el hambre competitivo de los ‘groguets’ en esta recta final de curso.
Apenas se habían acomodado los aficionados en sus asientos cuando el Villarreal asestó el primer golpe. Minuto 4, y una contra letal conducida por Pépé, rompiendo la línea defensiva por la izquierda, sirvió en bandeja el gol a Ayoze Pérez, que definió con clase ante Ter Stegen. Fue el primer aviso de un equipo que no quería ser mero espectador en la celebración del campeón.
El conjunto amarillo rozó el segundo tanto instantes después, con Yeremy Pino cabeceando desviado un centro de Baena, mientras el Barça, aún con resaca emocional tras los festejos, intentaba entrar en el partido. Fermín, hiperactivo, agitaba el ataque culé y tuvo el empate, pero se topó con un Luiz Júnior que se erigió en figura con varias intervenciones clave.
La igualdad llegó en el minuto 38, y cómo no, con la firma de Lamine Yamal. El joven prodigio azulgrana volvió a deslumbrar con una de sus clásicas jugadas: recorte hacia dentro y disparo con rosca imposible desde la frontal. El gol espoleó al Barça, que logró remontar justo antes del descanso gracias a un certero disparo de Fermín tras un rechace en la frontal.
Con el Villarreal momentáneamente en inferioridad por la lesión de Ayoze, parecía que el partido se les podía escapar. Pero los de Marcelino tenían otros planes. En el 50′, Comesaña aprovechó un pase filtrado de Baena para marcar un gol de genio: una sutil vaselina que superó a Ter Stegen y devolvió la igualdad al marcador.
A pesar de la lesión de Yeremy Pino minutos después, el Villarreal no bajó el ritmo. El Barça monopolizaba la posesión, pero sin generar peligro real más allá de disparos lejanos de Raphinha y Lamine. Y en el 80′, llegó el golpe definitivo: tras un saque de banda mal defendido, Comesaña apareció de nuevo por la izquierda y sirvió un pase medido al segundo palo que Buchanan, recién ingresado, remató sin oposición.
El Barça apretó hasta el final, pero el Villarreal resistió con oficio. Una victoria que redondea una racha de cinco triunfos consecutivos y pone el broche de oro a un final de temporada espectacular. Aunque el billete a la Champions ya estaba asegurado por la derrota del Betis, el ‘Submarino Amarillo’ quiso despedirse por todo lo alto: ganando en casa del campeón.
Fotografías: X @VillarrealCF
