Empiezan las mejoras y supresión de barreras arquitectónicas en Vila-real

Empiezan las mejoras y supresión de barreras arquitectónicas en Vila-real

Vila-real activa un nuevo contrato para avanzar en la reparación de aceras y la mejora de la accesibilidad en la vía pública.

 

La Concejalía de Servicios Públicos del ayuntamiento de Vila-real (Castellón), ha puesto en marcha el nuevo contrato para el servicio de albañilería, destinado al mantenimiento de aceras y calzadas, así como a la eliminación de barreras arquitectónicas en la vía pública. Esta contratación tiene como objetivo proporcionar una respuesta más ágil a las necesidades de mantenimiento y, sobre todo, avanzar en la mejora de la accesibilidad en el casco urbano.

El concejal de Servicios Públicos, Xus Madrigal, destaca la importancia de contar con este servicio para garantizar un estado óptimo de las infraestructuras. Tras la formalización del contrato, ya se han realizado obras de reparación en la acera de la plaza Sant Ferran.

Además, se tiene prevista una intervención en la calle Cordón para la reparación de alcorques y algunas mejoras en la acera entre la esquina de la calle San Juan Bosco y la calle Ermita.

En cuanto a la supresión de barreras arquitectónicas, se planifica una intervención en el cruce entre las calles Michalovce y Río Ebro. Madrigal subraya que, a pesar de las dificultades económicas del Ayuntamiento, garantizar los servicios públicos es una prioridad, y este servicio es esencial para el mantenimiento de la ciudad y la pronta atención a reparaciones en la vía pública.

El contrato de albañilería para el mantenimiento, conservación y reparación de aceras, calzadas, barreras arquitectónicas, parques, jardines e infraestructuras de alumbrado público y telecomunicación asciende a más de 600,000 euros, divididos en cuatro lotes para su adjudicación. Becsa se encargará de las actuaciones para el mantenimiento de aceras y calzadas, Urvisa Cuatro se ocupará de las barreras arquitectónicas, Durantia de parques y jardines, y Jujosa de infraestructuras de alumbrado público y telecomunicación. La duración del contrato es de dos años, prorrogable hasta un máximo de cuatro años.

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