El personal de ambulancias se manifiesta ante la Generalitat para exigir que "dejen de ser el servicio 'low cost' de la sanidad valenciana".
Este lunes, empleados del servicio de ambulancias sanitarias han llevado a cabo una concentración ante el Palau de la Generalitat como parte de la huelga indefinida que comenzaron el pasado 3 de diciembre. Los sindicatos CCOO PV, UGT-PV y CSIF exigen al Consell que garantice un «convenio digno» para los trabajadores, que incluya una subida salarial de al menos un 3%, con el fin de «dejar de ser el servicio ‘low cost’ de la sanidad valenciana».
Los representantes sindicales han instado a la Generalitat a que «asuma sus responsabilidades en el sector como garante del servicio de ambulancias de la sanidad pública valenciana». Además, anunciaron que mantendrán la huelga indefinida hasta que se den respuestas a sus demandas.
Este servicio público esencial para la ciudadanía no se puede externalizar sin más, desentendiéndose de los posibles incumplimientos del pliego de condiciones y de las consecuencias que para los valencianos y valencianas supone la actitud irresponsable y cicatera de la patronal.
Han afirmado los sindicatos.
CCOO, UGT y CSIF exigen que la Generalitat «asuma su responsabilidad» y obligue a la patronal y a la UTE adjudicataria a «volver a la mesa de negociación con propuestas serias». Los sindicatos destacan que la Generalitat tiene la obligación de velar por el cumplimiento del compromiso que asumieron las empresas, que incluía un incremento salarial de al menos un 3% anual, cuando obtuvieron la concesión del servicio de ambulancias.
Además, los representantes sindicales cuestionan que la Generalitat se «inhiba» del conflicto, «permitiendo que el dinero público destinado a sufragar los salarios del personal del transporte sanitario termine aumentando la cuenta de beneficios de las empresas».
En este sentido, también denuncian el «fiasco» de la estrategia de licitación de servicios esenciales a la baja, una práctica que, según ellos, «solo supone pérdida de condiciones laborales para el personal y de la calidad en la prestación a la ciudadanía, y ganancias para las empresas que compiten a la baja».
Uno de los puntos clave de la protesta es la brecha salarial. Los sindicatos exigen que se reduzca la diferencia salarial «de entre el 25% y el 45%» respecto a otras comunidades autónomas.
No podemos seguir trabajando por poco más de mil euros mensuales por 40 horas semanales, y ser rehenes de ampliaciones de jornada de hasta 40 horas mensuales para poder llegar a fin de mes. Somos probablemente los peores pagados del Estado.
Sostienen.
Los trabajadores recalcan,
La ciudadanía valenciana no merece un servicio público esencial sostenido en un coste ínfimo y que implica condiciones laborales abusivas de la plantilla.
Además, denuncian que este servicio se externaliza «no para optimizarlo, sino para abaratarlo, a costa de explotar a los trabajadores, mientras otras autonomías ya emprendieron el camino de la gestión directa mediante distintos modelos».
SERVICIOS MÁXIMOS
Los sindicatos convocantes también han manifestado su preocupación por los servicios mínimos establecidos, los cuales consideran «no permiten compatibilizar el derecho a la huelga con el derecho a recibir un determinado servicio por la ciudadanía». A su juicio, la Generalitat pretende que la huelga «no tenga ninguna incidencia sobre ninguno de los servicios no urgentes, despreciando este derecho fundamental del personal». La actitud del gobierno autonómico queda evidenciada, según los sindicatos, por el hecho de que se «vanaglorien de que, gracias a estos servicios mínimos, los retrasos son prácticamente inexistentes, lo cual por otra parte no es cierto».
Por todo ello, los sindicatos reiteran su solicitud de una reunión con la Conselleria de Sanidad para tratar todos estos puntos.
Reunión que ya hemos solicitado varias veces sin que se haya atendido esta petición. Esperamos que por el bien de la ciudadanía valenciana y por los trabajadores del sector nos atiendan lo antes posible, ya que estamos dispuestos a mantener la huelga indefinida hasta que no se dé respuesta a las justas reivindicaciones del personal de transporte sanitario en ambulancia.
Han declarado.
Por su parte, el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, se refirió a las protestas de los sindicatos, asegurando que ha «mantenido contacto» con el sector. Según Gómez, la situación denunciada por los trabajadores «se deriva de un contrato de hace dos años donde se puso unas condiciones, al que se presentaba una empresa y esta UTE la ganó legítimamente».
El conseller explicó que se han establecido «unos mínimos que son similares a lo que se hizo en 2016 y que en este momento se están cumpliendo». No obstante, Gómez añadió que no puede ofrecer más detalles al respecto, dejando abierta la posibilidad de continuar con las negociaciones.
Fotografía: X- @ccoopv.