Max, un niño de 12 años apasionado de las motos, paciente de cáncer cerebral, es el protagonista de una pieza audiovisual inspirada en “Mad Max, furia en la carretera” que lucha contra la “sombra” del cáncer infantil.
Durante la semana en la que se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer Infantil (15 de febrero), se lanza el proyecto “Good Max”, una iniciativa de sensibilización y concienciación sobre la relevancia de la investigación pública y privada del cáncer infantil en España. Esta enfermedad recibe solo el 4% de los fondos destinados a la investigación de cáncer en general. Según la Asociación Española contra el Cáncer, en 2023 se estimó que se produjeron 949 diagnósticos de cáncer en niños y niñas de 0 a 14 años, lo que significa que casi mil menores son diagnosticados anualmente con cáncer en nuestro país.
El proyecto Good Max ha presentado la pieza audiovisual “Good Max, furia contra el cáncer infantil”, una película protagonizada por Max Villaroig, un valiente niño de 12 años de Barcelona que actualmente lucha contra un tipo de tumor que le fue diagnosticado en agosto de 2024. Un mes después de su diagnóstico, Max contactó, a través del LinkedIn de su padre, a los creativos de la agencia de publicidad La Despensa para contarles su historia y pedirles su ayuda para crear algo relacionado con su pasión por las motos y así dar a conocer la importancia de la investigación.
David Ricoy, director creativo ejecutivo de La Despensa, expresó: “Nos emocionó el mensaje que nos llegó de Max; y a partir de ahí decidimos sumar lo que como agencia podemos aportar: trabajo, compromiso y creatividad para intentar conseguir más donaciones, con el objetivo de transmitir esa emoción que nos llegó a nosotros y que eso movilice a la gente.”
La agencia, con la colaboración de Alberto García Alix, Premio Nacional de Fotografía, se unió a un gran equipo de profesionales de diferentes entidades relacionadas con el cine, las motos y la comunicación para crear esta película inspirada en la famosa “Mad Max, furia en la carretera” de George Miller. Max, un amante de las motos, aparece en la película luchando contra «la sombra«, una representación del cáncer, montado en su motocicleta. La narrativa, cargada de coraje y esperanza, busca inspirar al público a unirse a la lucha contra esta enfermedad.
Max Villaroig relató: “El día de grabación en Toledo fue una pasada, toda esa gente trabajando tantas horas y pendientes de mí. Conocer a los moteros, que cenamos con ellos la noche antes. A todo el equipo de producción y el catering que estaba muy bueno. Lo más pesado fue la sesión de fotos con Alberto, pero han quedado súper todas las fotos. Además, pasamos unos días en Madrid con la familia y comimos Kebab cerca de la Plaza Mayor”. También compartió: “Me han explicado que somos pocos casos con tumores como el mío y que el cáncer se cura gracias a la investigación, pero que el dinero va a enfermedades que la tienen más gente, así que le queda poco al cáncer infantil, por eso queremos recaudar mucho dinero para que todos los niños se curen.”
Los padres de Max, Ignacio Villaroig y Carmen Saura, comentaron: “Creemos que hemos ido pasando fases, al inicio, conmoción, incredulidad y negación; después de un tiempo cuando los peores diagnósticos se confirman, miedo, culpabilidad y mucha tristeza. En nuestro caso hubo un punto, ya no recordamos cuándo, que decidimos tomar el control de las decisiones y actuar en las partes de esta enfermedad que dependen de nosotros, como hacer esta acción con Max.”
Alberto García Alix, director de fotografía y creador de las imágenes de los carteles, explicó: “Para mí es necesario participar en estas implicaciones voluntarias, y más aún tratándose de la lucha contra el cáncer infantil. Estas acciones son una forma de devolver a la sociedad algo que nos pertenece a todos: la salud.”
El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde Max asiste cada día después del colegio a sus sesiones de radioterapia, es uno de los centros pediátricos más importantes de Europa dedicados a impulsar la investigación y la innovación en salud prenatal e infantil. El Dr. Andrés Morales, oncólogo y director Asistencial del SJD Pediatric Cancer Center Barcelona, detalló: “El cáncer infantil o de desarrollo es una enfermedad minoritaria y ocurre entre los cero y los veintipocos años de la vida. La investigación tiene un papel fundamental sobre todo desde centros como el nuestro, ya que, al ser una enfermedad poco frecuente, no está priorizada en agendas públicas ni privadas. Por eso, la filantropía nos permite avanzar en la investigación y en el descubrimiento, no sólo de cómo funcionan estas enfermedades, sino de cómo podemos tratarlas mejor. Afortunadamente, en los últimos años, en algunas pocas entidades hemos podido avanzar y mucho con tratamientos más específicos y menos tóxicos.”
En este ámbito, la Fundación Sant Joan de Déu desempeña un papel crucial, pues es la encargada de recibir los fondos y donaciones solidarias generadas por este proyecto. Su misión es trabajar junto a los hospitales y centros de San Juan de Dios para ampliar el conocimiento científico y mejorar la atención sanitaria de los pacientes. Emma Perrier, del departamento de Atención al Donante del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, señaló: “El 70% de nuestro presupuesto proviene de particulares y organismos privados. Sin esta ayuda, la investigación contra el cáncer infantil no sería posible. Hoy en día, el 80% de los niños que sufren cáncer se curan, mientras que el otro 20% padece tumores para los cuales no existe un tratamiento eficaz. Por eso, es muy importante impulsar y acelerar la investigación para encontrar tratamientos eficaces para esos tumores. Dentro de ese 80% de pacientes que se curan, 1 de cada 3 sufrirá secuelas de los tratamientos que han recibido, por lo que es necesario mejorarlos y disminuir su toxicidad. La investigación es la única vía para cambiar el futuro de esta enfermedad.”
El propósito del proyecto Good Max es sensibilizar sobre la importancia de la investigación contra el cáncer infantil, con el objetivo principal de recaudar fondos para la Fundación del Hospital Sant Joan de Déu, encargada de seguir promoviendo la investigación en España. En esta acción de implicación altruista, dirigida por la agencia creativa La Despensa, han colaborado diversas entidades como Antiestático, Mcnulty, Beat Music, W.T.F, Machete Co y QMS Comunicación.