Jorge Moliner Ortiz, administrativo en un instituto de educación secundaria, se alzó con el I Premi Ciutat de Castelló de Narrativa, con su obre “La montaña que devoraba hombres”
La Concejala de Cultura, María España, ha presentado hoy, en el marco de la 41 Feria del Libro de Castelló, el I Premi Ciutat de Castelló de Narrativa, otorgado a la novela La montaña que devoraba hombres, del autor Jorge Moliner Ortiz. El evento, celebrado en la plaza Santa Clara, estaba programado inicialmente para el pasado lunes 28 de abril, pero un apagón en la ciudad obligó a reprogramarlo. La presentación ha sido uno de los actos destacados de la Feria, consolidando el compromiso de Castelló con la promoción de la literatura y la cultura.
Sobre la novela: La montaña que devoraba hombres
La obra, ambientada en las minas de Potosí, Bolivia, a 4.800 metros de altitud en los Andes, explora un entorno de condiciones extremas, marcado por el frío y la aridez. El título hace referencia a uno de los nombres con los que los habitantes de la zona llaman al Cerro Rico, una montaña que, según la tradición, “devora” a quienes trabajan en sus entrañas. La narrativa se desarrolla en dos líneas temporales: una situada en la época de la colonización española, durante el descubrimiento del primer filón de plata, y otra en tiempos más recientes, donde los niños mineros son protagonistas. Según Moliner Ortiz, la novela reflexiona sobre la tendencia humana a persistir en condiciones de vida opresivas y martirizantes, explorando por qué las personas aceptan o perpetúan circunstancias que les privan de dignidad y esperanza.
La inspiración para la obra surgió tras ver un documental sobre los niños mineros de Potosí, lo que llevó al autor a investigar la historia y las leyendas del Cerro Rico. La novela combina elementos históricos, como la miseria generada por la explotación de la plata, con personajes reales y una atmósfera intensa que refleja tanto la brutalidad del entorno como las complejidades de la naturaleza humana.
Sobre el autor: Jorge Moliner Ortiz
Jorge Moliner Ortiz, administrativo en un instituto de educación secundaria, se alzó con el I Premi Ciutat de Castelló de Narrativa, un reconocimiento que, según sus propias palabras, recibió con “sorpresa y alegría” como una validación de su trabajo literario y expresó que el premio representa un estímulo para seguir creando, destacando su interés por temas que indagan en la condición humana.
Moliner Ortiz no es un recién llegado al mundo literario. Es autor de otra novela, Cambio de agujas, que comparte con La montaña que devoraba hombres una preocupación por el maltrato a la infancia y la manera en que las sociedades moldean a los niños según ideales ajenos a sus necesidades. Para Moliner, cualquier novela, incluso las escritas con fines de entretenimiento, encierra una reflexión sobre la naturaleza humana, ya sea desde la perspectiva del autor o del lector.
Impacto y contexto cultural
La entrega del premio tuvo lugar hace unas semanas en una gala en el Teatre Principal de Castelló, un evento que reivindicó “una cultura sin complejos, basada en el talento y la capacidad de superación”. La creación de esta nueva categoría de narrativa en los Premis Ciutat de Castelló refleja el esfuerzo del Ayuntamiento por impulsar la literatura y dar visibilidad a autores emergentes.
La montaña que devoraba hombres no solo destaca por su calidad literaria, sino también por su capacidad para conectar con temas universales como la explotación, la resiliencia y la lucha por la dignidad en contextos extremos. La novela promete resonar con lectores interesados en historias que combinan rigor histórico, crítica social y una prosa evocadora.
La 41 Feria del Libro de Castelló, con eventos como esta presentación, continúa siendo un espacio clave para el encuentro entre autores, lectores y la comunidad cultural, consolidando a la ciudad como un referente en la promoción de las letras. La obra de Jorge Moliner Ortiz, ahora premiada, se posiciona como una contribución significativa al panorama literario actual, invitando a los lectores a adentrarse en las profundidades de Potosí y reflexionar sobre las montañas –reales y metafóricas– que desafían a la humanidad.
