
Librero, divulgador, escritor y humanista, Bellés deja un legado imborrable en la promoción de la cultura y la historia local de Castellón.
La ciudad de Castellón se despide de uno de sus más destacados referentes culturales, Salvador Bellés Sabater, quien falleció en la madrugada de este sábado a los 92 años. Librero, divulgador, escritor y humanista, Bellés deja un legado imborrable en la promoción de la cultura y la historia local. Su partida ha generado una profunda conmoción en la comunidad, que reconoce en él a un apasionado defensor de los libros, la memoria colectiva y los valores familiares.
Una vida dedicada a la cultura
Nacido en Castellón, Salvador Bellés Sabater destacó por su formación autodidacta y su incansable curiosidad intelectual. Desde joven, su amor por los libros lo llevó a trabajar en la histórica Librería Armengot, fundada en 1865, donde se convirtió en gerente y alma máter del establecimiento. Durante su gestión, impulsó iniciativas como el Premio Armengot (1969-1984), un certamen literario que dio visibilidad a autores como Carmen Nonell y Vicente Pallarés Porcar, consolidando a la librería como un epicentro cultural de la ciudad.
Además de su labor como librero, Bellés se aventuró en el mundo del espectáculo, regentando espacios emblemáticos como L’Hostal de la Llum, Tombatossals y Bohío en Benicàssim, por donde pasaron figuras como Raphael, Julio Iglesias y Rocío Jurado. En 1984, junto a José Sánchez Adell y Paco Pascual, fundó la editorial Inculca, que publicó la revista Castelló, Festa Plena, una publicación anual que documentó la historia y tradiciones de la provincia hasta 2009.
Seres Humanos de Castellón: un legado escrito
En su etapa más reciente, Bellés alcanzó gran reconocimiento por su serie de artículos Seres Humanos de Castellón, publicada en El Periódico Mediterráneo. Estos textos, recopilados en seis volúmenes, retratan con sensibilidad y rigor la vida de figuras destacadas de la ciudad, desde políticos y artistas hasta cronistas y médicos, como el escultor José Viciano Martí, la poetisa María Egual o el médico Vicente Altava Alegre. Su obra también incluye El Humo de los Barcos, una crónica veraniega de Benicàssim ilustrada por Lorenzo Ramírez, que evoca la nostalgia de la costa mediterránea.
Fotografía portada: El eco de las voces.