Un equipo de arqueólogos expertos estudiará la zona para registrar y clasificar los elementos descubiertos.
El Ayuntamiento de Burriana ha decidido paralizar temporalmente las obras del tanque de tormentas de Sant Blai tras el hallazgo de restos arqueológicos durante los trabajos de excavación. Esta medida refleja «el compromiso del ejecutivo municipal con la conservación del patrimonio cultural de la ciudad, así como con su promoción turística, dada su rica historia milenaria». Las obras, que comenzaron a finales del año pasado, fueron adjudicadas por un valor de 829.999,98 euros y forman parte de las actuaciones para la construcción del gran colector de aguas pluviales que contribuirá a mitigar las inundaciones en la capital de la Plana Baixa.
El hallazgo se produjo durante las primeras fases de excavación, cuando el personal técnico detectó elementos que podrían corresponder a estructuras de valor histórico, posiblemente restos de antiguos edificios. Este descubrimiento ha generado un retraso considerable en la construcción de una infraestructura vital para reducir el riesgo de inundaciones en las zonas más vulnerables del municipio.
El proyecto, ahora temporalmente paralizado, incluye la construcción de un nuevo colector de pluviales que canalizará las aguas de lluvia desde la calle Barranquet hasta el tanque de Sant Blai. Con un diámetro de 800 mm, este colector dará continuidad al sistema de evacuación ya existente y se conectará con el pozo de residuales ubicado en la plaza Sant Blai. Las obras abarcan la excavación, el desmontaje parcial del pozo, su conexión, reconstrucción y posterior tapado, garantizando su integración con la infraestructura actual.
Este tanque de tormentas será el segundo de su tipo en construirse durante la presente legislatura, lo que permitirá que, en un plazo de dos años, Burriana disponga de dos tanques operativos, consolidando así una estrategia integral frente a las fuertes precipitaciones. Este proyecto se suma a las obras en marcha del gran colector de aguas pluviales de la avenida Cardenal Tarancón, que se espera pueda acceder a financiación europea.
“Además de prevenir inundaciones, el proyecto responde a los objetivos de sostenibilidad del municipio, ya que el agua recogida en el tanque de tormentas se reutilizará para el riego de las zonas ajardinadas de la plaza Sant Blai, contribuyendo a una gestión más eficiente de los recursos hídricos”, ha explicado el alcalde de Burriana, Jorge Monferrer Daudí.
El primer edil también ha señalado,
Con la ejecución de estos proyectos, Burriana avanza hacia un futuro con mayor protección frente a las lluvias, consolidándose como una ciudad preparada, resiliente y comprometida con el bienestar de sus ciudadanos.
En las próximas semanas, un equipo especializado en arqueología procederá al análisis de la zona para documentar y catalogar los hallazgos encontrados. Una vez obtenido el informe técnico definitivo, el gobierno municipal evaluará las medidas a tomar para compatibilizar, o en su caso, obviar los hallazgos, según su relevancia arqueológica, con la continuidad del proyecto.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Juan Canós, ha manifestado que, “aunque la paralización de la obra implica un retraso en el calendario previsto, es nuestra prioridad garantizar la preservación del patrimonio cultural de Burriana. Por ello, hemos activado inmediatamente el protocolo de actuación arqueológica para investigar los restos y determinar su relevancia, con el fin de adoptar las medidas que correspondan”. Concluye.