
Los resultados preliminares de esta campaña confirman la existencia de una área de producción alfarera de época andalusí, datada entre los siglos VII y IX.
El Servicio de Investigaciones Arqueológicas y Prehistóricas de la Diputación Provincial de Castellón ha revelado importantes hallazgos que sitúan el origen de la producción alfarera en l’Alcora hace al menos 1.200 años.
Las excavaciones realizadas en el yacimiento de Tester Carapito, financiadas por el Museo de la Cerámica y el Ayuntamiento de l’Alcora, con el apoyo técnico de los profesionales de la Diputación de Castellón, han permitido a la capital de l’Alcalatén añadir un nuevo capítulo a su legado cultural.
El diputado de Cultura de la institución provincial, Alejandro Clausell, ha felicitado al equipo de arqueólogos por su trabajo y ha destacado “la gran valía profesional de los especialistas de la Diputación, quienes conforman este extraordinario servicio que favorece la investigación y el conocimiento de nuestros orígenes y de la historia de nuestros 135 municipios”.
Con este hallazgo, l’Alcora reafirma su estatus como un referente histórico, cultural y patrimonial de la cerámica, un símbolo de identidad que remonta sus raíces a épocas muy profundas.
Los resultados preliminares de la campaña han confirmado la existencia de un área de producción alfarera de época andalusí, datada entre los siglos VII y IX. Entre los hallazgos más importantes, destaca Clausell, “un conjunto de espacios dedicados a las distintas fases de producción cerámica, desde la extracción de la tierra hasta la cocción final”.
El equipo arqueológico ha identificado áreas específicas de extracción de arcilla, dos hornos bien conservados y un testar de gran tamaño, donde se han encontrado numerosos restos cerámicos provenientes de los rechazos de producción. “Estas evidencias ofrecen una visión única y detallada sobre las técnicas y procesos de fabricación cerámica de la época”, ha afirmado el diputado.
Alejandro Clausell ha subrayado que “estos elementos nos recuerdan la riqueza cultural y la importancia histórica de nuestro territorio. Cada hallazgo es un paso más hacia el conocimiento de quiénes somos y de dónde venimos”. Además, añadió: “Castellón es una provincia con un gran patrimonio cerámico”.
De este modo, los hallazgos no solo destacan el papel de l’Alcora como centro de producción en la época andalusí, sino que también permiten remontar mil años el inicio de una tradición a menudo asociada a la fundación de la Real Fábrica del siglo XVIII. “Este descubrimiento refuerza la imagen de l’Alcora como un lugar donde la cerámica no es solo parte del pasado, sino también del presente y del futuro”, ha destacado Clausell.
“Conocer l’Alcora es conocer su tradición cerámica. Desde la Diputación de Castellón, seguiremos trabajando junto a los ayuntamientos para poner en valor su cultura, sus raíces y su patrimonio. l’Alcora, al igual que el resto de municipios, aún tiene mucha historia por descubrir, y con estas excavaciones en el yacimiento de Carapito preservamos lo que nos hace únicos”, concluyó el diputado de Cultura.