"Don Leandro Alloza Agut, fue distinguido Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos que desempeñó su cargo y la Jefatura de Obras Públicas de la Provincia".
‘Las calles de Castellón’, inicialmente fue un libro, más bien un librito, escrito por mi abuelo, Vicente Gimeno Michavila, en 1920, para dar a conocer a sus convecinos el porqué de los nombres de sus calles y de ese modo enseñar la historia de Castellón, donde vivían. Era un manual sencillo, breve, legible y ameno, fomentando el orgullo de pertenecer a un pueblo de hombres ilustres, que podían ser ejemplo, o esperanza. El génesis de este libro fue actualizar en 1995 el editado por mi abuelo Vicente Gimeno.
Calle Alloza
Entre la calle Ruiz Zorrilla y la Plaza Clavé.
Distrito 1. Sección 1.
“Don Leandro Alloza Agut, fue distinguido Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos que desempeñó su cargo y la Jefatura de Obras Públicas de la Provincia. Gran amante de Castellón, noble y desinteresadamente, redactó en 1881 el primitivo proyecto del Puerto, por cuya importante mejora laboró constante y eficazmente, en unión del Sr. Ruiz Vila, siendo nombrado hijo predilecto en sesión de 23 de Junio de 1882, falleciendo el 1 de Diciembre de 1894. Su retrato figura en el salón de sesiones de la Casa Capitular. Denominose anteriormente calle de Arriba por ser la más alta de la villa amurallada.”
Texto: Vicente Gimeno Michavila.
Nació y murió en Castellón 1837-1891.
En 2 de Enero de 1895 se acuerda que la calle de Arriba se denomine de Alloza (Don Leandro).
Denominaciones anteriores: Carrer Nou (calle nueva), carrer D’Amunt (calle de Arriba) y calle de la Mezquita (su tramo norte entre Colón y el final, entonces Morería).
CARRER NOU (CALLE NUEVA)
Nombre debido a ser, en su momento, calle de nuevo trazado y urbanización, dentro del contexto del Castellón medieval en los tiempos de la fundación. (Aunque este nombre se aplicó a la que fue calle Morería, hay que admitir que en esta corta calle, de la Morería, no caben 46 casas, pues en 1462 se dice que existían “46 casas de moriscos en el carrer nou, que pronto aumentaron a 67 provenientes de Borriol, con propiedades en el término”. (Balbàs.), por lo que parece lógico admitir que “carrer nou” se refería entonces a la hoy calle Alloza, al menos al segundo tramo, entre Colón y Clavé.
ARRIBA (AMUNT)
Nombre que recibió por ser la calle situada más al oeste, y en consecuencia por ser la calle de cota más elevada del casco medieval de Castellón.
Existen referencias a esta denominación: “hun alberch al carrer damunt” desde el año 1485. (Sánchez Adell).
Denominación por acuerdo de 28 de Junio de 1939: “Se acordó aprobar el nuevo nomenclátor de calles, a reserva de superior aprobación por la Jefatura del Servicio Nacional de Administración Local: Nombre de 1939: Arriba. Nombre de 1936: Alloza primer tramo”.
Denominación que no fue confirmada, y quedó, oficialmente en el olvido. (En ese mismo acuerdo se nombró Avenida del Ingeniero Alloza a la Avenida del Puerto, lo que parece congruente, pero afortunadamente lo mejor resulta enemigo de lo bueno, y el uso dejó las cosas como estaban).
CARRER DE LA MESQUITA (CALLE DE LA MEZQUITA)
Debido a la existencia de la antigua mezquita, de la que se tienen referencias desde el año 1468: “primo Y alberch del qual han fel mesquita e carneceria”. (Sánchez Adell).
Hoy en la calle se encuentra la ermita de San Nicolás, (la antigua mezquita convertida en iglesia en 1551), construida en el “carrer nou”, cumpliendo las órdenes de Felipe II de “erección de parroquias en los barrios moriscos”, documentada desde 1588.
Notas: Esta calle, en la época medieval alcanzaba solo desde O’Donell hasta Morería, es decir, no tenía salida, según los planos existentes del siglo XVII. Cuando el Gobernador Bermúdez de Castro ordenó el derribo de las murallas medievales, en 1792, la calle Alloza, entonces de Arriba, se prolongó hasta Ruiz Zorrilla por el sur y hasta la plaza de Clavé por el norte, dejando de ser una calle cerrada.
Frente a la calle Cervantes, en 1609 existía una casa, denominada el “Rafeli”, o carnicería morisca, (sin cerdo), que en 1609, tras la expulsión de estos por Felipe III, fue adquirida por los Jurados de Castellón, que la dedicaron a carnicería para los pobres. Esta casa se derribó a principios del siglo XIX, para abrir la calle Poeta Guimerá hasta la plaza del Rey.
En esta calle se ubicó, desde su inauguración el 15 de Febrero de 1888, el Ateneo Obrero, con varias aulas, que tuvo gran importancia en el desarrollo de Castellón, así como el “forn de la pigà”, lugar donde se ubicó e inspiró la obra “El betlem de la pigà” del poeta Miguel Peris.
La calle estaba delimitada al norte por la muralla y torre de Antiuxans, y al sur con una muralla y torre, que fueron demolidos a finales del siglo XVIII.
Del libro “Las calles de Castellón”, año 1995.
José Luis Gimeno.