LA UNIÓ apoya a la Comisión Europea en las medidas para prevenir la introducción y propagación de la peligrosa enfermedad que provoca la Mancha Negra.
La Unió Llauradora ha participado en el proceso europeo de consulta pública para prorrogar hasta abril de 2028 las medidas temporales establecidas en el Reglamento (UE) 2022/632, cuyo objetivo es prevenir la introducción y propagación en el territorio de la Unión Europea de la peligrosa enfermedad Phyllosticta citricarpa, causante del temido hongo de la Mancha Negra, que afecta gravemente al cultivo de cítricos.
Esta organización agraria es la única entidad española y europea que hasta el momento ha participado en esta consulta pública, lo que refuerza su firme compromiso con la sanidad vegetal y la defensa del sector citrícola.
Una amenaza fitosanitaria de primer orden
La Phyllosticta citricarpa representa una grave amenaza para la citricultura valenciana y europea. Por ello, LA UNIÓ reclama no solo la prórroga de las medidas propuestas por la Comisión Europea, sino también un refuerzo efectivo de los mecanismos de control y seguimiento para garantizar su eficacia.
La introducción de este organismo nocivo en los cultivos europeos, que en su mayoría se destinan al mercado europeo en fresco, supondría un impacto irreparable en la economía de los productores y en el medioambiente, debido al previsible abandono de superficies de cultivo.
El riesgo sigue vigente según la EFSA y el IVIA
Según la propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el establecimiento de la Phyllosticta citricarpa en Europa es «moderadamente probable», ya que las condiciones ambientales en muchas zonas de cultivo de cítricos de la UE son idóneas para la propagación de esta plaga.
El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) también ha confirmado que la cuenca mediterránea es climáticamente idónea para el desarrollo de la Mancha Negra o Citrus Black Spot (CBS) en los cítricos. De hecho, desde 2019 se ha detectado su presencia en Túnez, lo que refuerza la preocupación por su posible expansión.
Las intercepciones en fronteras confirman el peligro
El Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos de la Comisión Europea ha detectado 203 intercepciones de productos contaminados con Phyllosticta citricarpa en los últimos tres años. De ellas, 183 (95%) provienen de Argentina, Brasil, Sudáfrica, Uruguay y Zimbabue, países sobre los que precisamente se pretende aplicar la prórroga de las medidas.
Estos datos evidencian que la presencia de Phyllosticta citricarpa en las importaciones de estos países sigue siendo peligrosamente alta y ha empeorado respecto al total de interceptaciones. Además, pese a la aplicación del Reglamento (UE) 2022/632, las detecciones no han disminuido de manera significativa.
Responsabilidad de la Comisión Europea
La Comisión Europea tiene la obligación de velar por la sanidad vegetal de los cítricos y evitar la entrada de plagas o enfermedades. Si no se adoptan medidas adecuadas, las autoridades comunitarias podrían incurrir en una responsabilidad patrimonial por los daños derivados de su inacción.
Ante las evidencias científicas y los datos de intercepciones, LA UNIÓ se reafirma en su petición de prórroga del Reglamento (UE) 2022/632 por tres años más, así como en la necesidad de reforzar el seguimiento de las importaciones procedentes de estos cinco países. En caso de observarse una reducción relevante de detecciones durante este período adicional, se podrían considerar medidas correctoras.