El impuesto de solidaridad a las grandes fortunas afecta a los patrimonios netos que superan los 3 millones de euros.
El impuesto temporal de solidaridad a las grandes fortunas ha obtenido una recaudación de 623 millones de euros en el año 2023, siendo la mayor parte de este monto recaudado en Madrid, con un total de 555 millones de euros. Estos datos fueron anunciados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública. En el caso de la Comunitat Valenciana, la recaudación ascendió a 200,000 euros, con un total de 17 declarantes.
En conjunto, 12,010 grandes patrimonios, que representan el 0.1% de los contribuyentes en España, han pagado una cuota media de 52,000 euros como parte de este impuesto, que es complementario al Impuesto sobre el Patrimonio.
El propósito de esta figura tributaria es avanzar hacia una política fiscal más progresiva, solicitando un mayor esfuerzo a aquellos con mayores recursos, especialmente en un contexto de aumento de precios debido a la guerra en Ucrania, según enfatizó el Ministerio de Hacienda y Función Pública bajo la dirección, en funciones, de María Jesús Montero.
El impuesto de solidaridad a las grandes fortunas afecta a los patrimonios netos que superan los 3 millones de euros y se liquida el 31 de diciembre de cada año, con un período de presentación de la declaración que se extiende del 1 al 31 de julio.
Es importante destacar que este impuesto estatal es temporal y se aplicará en los ejercicios fiscales de 2023 y 2024. Para evitar la doble imposición, los contribuyentes solo tributan por la parte de su patrimonio que no ha sido gravada por su comunidad autónoma en el Impuesto sobre el Patrimonio. En este sentido, se aplica una deducción de la cuota pagada en el Impuesto sobre el Patrimonio al cálculo del impuesto de solidaridad de las grandes fortunas, descontando el monto ya abonado en el Impuesto sobre el Patrimonio.
La recaudación se ha obtenido principalmente de grandes patrimonios en comunidades autónomas que tienen bonificaciones totales o parciales en el Impuesto sobre el Patrimonio, como es el caso de Madrid, que contribuyó con el 89% de la recaudación total.
En conjunto, al sumar los ingresos obtenidos por el impuesto de solidaridad de grandes fortunas y el Impuesto sobre el Patrimonio, la cifra total de recaudación para este año supera los 1,868 millones de euros, lo cual es coherente con las previsiones del Gobierno que estimaban un potencial recaudatorio de 1,500 millones, considerando que todas las comunidades autónomas aplicaran una bonificación del 100% en el Impuesto sobre el Patrimonio.
Como se había previsto, la mayoría de los contribuyentes del impuesto de solidaridad a las grandes fortunas residen en comunidades autónomas que han renunciado a recaudar por el Impuesto sobre el Patrimonio. De los 12,010 declarantes, la mayor parte proviene de grandes patrimonios en Madrid, con 10,302 contribuyentes, que han aportado un total de 555 millones de euros.
A continuación, se encuentran los contribuyentes de elevado patrimonio de Andalucía, con 865 declarantes y una recaudación de 29.7 millones de euros, seguidos de los grandes patrimonios de Galicia, con 91 declarantes y una cuota a pagar de 9.8 millones de euros. Estas tres comunidades autónomas suman más del 95% de los contribuyentes y de la recaudación total.
Otras comunidades autónomas incluyen a Cataluña, con 322 declarantes y 2 millones de euros recaudados; Cantabria, con 9 declarantes y 400,000 euros; Comunitat Valenciana, con 17 declarantes y una recaudación de 200,000 euros; y Asturias, con 10 declarantes y una cuota a pagar de 100,000 euros.
Por otro lado, los no residentes y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han aportado un total de 26.2 millones de euros después de que 342 grandes patrimonios declararan este impuesto.