La carga declarada en la Aduana, consistente en un envío de piñas de comercio legal y aptas para el consumo, fue autorizada para su traslado y donación al Banco de Alimentos de Valencia.
En una operación conjunta, la Guardia Civil y funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria incautaron 304 kilos de cocaína escondidos en un contenedor que llegó al puerto de Valencia. Además, detuvieron a dos personas en el municipio de Els Mojons (Barcelona) mientras intentaban extraer la droga.
La investigación se inició tras detectar una partida sospechosa procedente de Panamá, descargada en una de las terminales de contenedores del puerto de Valencia. Luego de diversas comprobaciones, se sospechó que en su interior podía haber sustancias ilícitas.
El 3 de enero, tras la salida del contenedor del puerto, los agentes realizaron un seguimiento hasta su llegada a un polígono industrial en Els Mojons. Al ingresar en una nave, sorprendieron a dos individuos cuando intentaban extraer la droga. Además de los 304 kilos de cocaína, se encontraron herramientas especializadas para la extracción y reparación del contenedor.
Las organizaciones dedicadas al narcotráfico utilizan habitualmente dobles fondos en los contenedores para ocultar la cocaína y evitar su detección en inspecciones rutinarias. Para extraer la droga sin levantar sospechas, requieren un espacio seguro y herramientas específicas que les permitan manipular la estructura del contenedor contaminado y restaurarlo posteriormente.
Como la carga declarada en la Aduana, un envío de piñas, era de lícito comercio y apta para el consumo, se autorizó su traslado y donación al Banco de Alimentos de Valencia.
La operación fue llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil.