Investigadas 24 clínicas de estética por usar sustancias ilegales en tratamientos

Investigadas 24 clínicas de estética por usar sustancias ilegales en tratamientos

Entre los compradores de estos productos ilegales había tanto clínicas de estética legalmente registradas como otras clandestinas.

 

En una operación conjunta con la Agencia Tributaria, la Guardia Civil ha logrado desarticular una organización criminal especializada en la importación, almacenamiento y distribución de medicamentos y productos sanitarios ilegales, específicamente dirigidos al ámbito de la medicina estética.

Durante la operación, se identificó que entre los compradores de estos productos ilegales se encontraban tanto clínicas de estética legalmente establecidas como otras clandestinas, además de personas que realizaban intervenciones propias de la medicina estética sin contar con la titulación adecuada. Como resultado de esta investigación, se han detenido a cuatro personas y se han investigado a 41, imputándoles un total de 53 delitos relacionados con la salud pública, estafa, intrusismo profesional y pertenencia a organización criminal.

La operación se desarrolló en diversas provincias, entre ellas Alicante, Málaga, Madrid, Cádiz, Murcia, Córdoba y Sevilla, donde se incautaron grandes cantidades de medicamentos y productos sanitarios ilegales, principalmente procedentes de Corea, así como material para su acondicionamiento, almacenamiento y distribución.

Investigación iniciada en 2023

La investigación comenzó en 2023, tras recibir información sobre varias clínicas clandestinas dedicadas a la realización de tratamientos e intervenciones de medicina estética, ofertados incluso a través de redes sociales por personas sin la titulación correspondiente. A la par, la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana de Sevilla, con la colaboración de agentes de la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, comenzó a interceptar envíos de medicamentos y productos sanitarios ilegales provenientes de la República de Corea. Estos productos, no autorizados en España, se camuflaban en el transporte mediante falsas declaraciones de contenido, dificultando su detección.

Una vez en territorio nacional, la organización los almacenaba y distribuía a clínicas clandestinas o a profesionales no cualificados, para realizar tratamientos propios de médicos especializados en medicina estética.

Entre los compradores de estos productos ilegales había tanto clínicas de estética legalmente registradas como otras clandestinas.

Productos incautados

En el transcurso de la operación, se incautaron 700 viales de toxina botulínica, 275 viales de hialuronidasa, más de 200 envases de lidocaína, así como más de mil jeringuillas precargadas de ácido hialurónico, hilos tensores y centrifugadoras de plasma. Todos estos productos no contaban con la trazabilidad, calidad ni conservación requeridas para productos oficiales, lo que pone en riesgo la salud de quienes los recibían.

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Expansión de la actividad criminal

Además de las operaciones dentro de España, se detectaron envíos de estos productos a Portugal, y la organización criminal tenía una red de personas y cuentas bancarias en diferentes países para ocultar los beneficios de sus actividades ilícitas.

Durante la fase de explotación de la investigación, se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios en San Pedro de Alcántara (Málaga), Torrevieja (Alicante) y Cartagena (Murcia), así como 24 inspecciones en clínicas clandestinas ubicadas en varias provincias, lo que resultó en la aprehensión de más de 40 productos ilegales.

Graves consecuencias para la salud

Aunque la organización criminal ha sido desarticulada, la investigación continúa, ya que se están recabando denuncias de personas que se han visto perjudicadas por la aplicación de estos tratamientos estéticos ilegales, existiendo casos graves debido a las secuelas sufridas tras la aplicación de estas sustancias por personal no cualificado.

La operación ha sido realizada por la Sección de Salud y Dopaje de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, con la colaboración de varias unidades de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria. Además, han participado en el proceso de análisis y apoyo entidades como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, la Inspección de Farmacia de la Junta de Andalucía, la Inspección de Farmacia de Madrid y la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), entre otras.

Entre los compradores de estos productos ilegales había tanto clínicas de estética legalmente registradas como otras clandestinas.