La chimpancé de Bioparc Valencia suelta su cría muerta tras siete meses de duelo

La chimpancé de Bioparc Valencia suelta su cría muerta tras siete meses de duelo

En Bioparc, se decidió no intervenir para priorizar el bienestar de la madre y permitirle vivir su duelo de manera natural, respetando su comportamiento innato y el del grupo.

 

La chimpancé Natalia, del Bioparc Valencia, ha dejado finalmente el cuerpo de su cría fallecida, que llevaba consigo desde su nacimiento en febrero, poniendo fin a su duelo tras siete meses.

El equipo de cuidado animal pudo recuperar el cuerpo de la cría, y se informó que «el duelo llegó a su fin de manera totalmente natural».

Después de la muerte de su cría, Natalia entró en un periodo de duelo, «un comportamiento que se ha documentado en chimpancés en su hábitat natural».

El zoológico de Valencia ha compartido un conmovedor relato a través de un vídeo sobre el proceso de duelo de una chimpancé. El responsable del departamento de primates del Bioparc, Juanvi Martínez, ha detallado cómo los especialistas han observado este fenómeno en cautiverio.

Han pasado unos meses desde que nuestra hembra chimpancé Natalia perdió a su cría.

Comenta Martínez, refiriéndose a un emotivo cierre de un proceso natural significativo para la especie.

Martínez señala que este periodo de luto es un «síntoma maternal» que refleja el deseo de Natalia de mantener el vínculo con su hijo. «Es crucial para las hembras y sus bebés chimpancés conservar esa conexión», enfatiza.

El Bioparc ha realizado un seguimiento exhaustivo del comportamiento de Natalia y del grupo durante estos meses. «Siempre hemos respetado su decisión, priorizando la cohesión del grupo y su bienestar psicológico». Al decidir permitir el duelo de Natalia, el zoológico se ha guiado por «criterios científicos y las recomendaciones de primatólogos y expertos internacionales», según explica Martínez.

Este respeto por el proceso de la chimpancé ha sido fundamental para que Natalia finalmente decidiera concluir el luto por su cría fallecida en febrero de este año.

Fue Natalia quien determinó que era el momento adecuado y depositó los restos de su bebé en la hierba.

Destaca.

«Este es un comportamiento completamente normal en la crianza de los chimpancés», recuerda Martínez. «A veces, las crías mueren, y, como ocurre en la naturaleza, todo el grupo debe aceptar la situación y atravesar este período de luto», señala.

El zoológico considera que este proceso es una fase crucial en el duelo de la madre, especialmente porque se trata de la segunda cría que Natalia pierde, tras la muerte de otro de sus pequeños en 2018.

Además, la reacción del público era una de las principales preocupaciones en torno a este fenómeno natural, dado lo inusual de la situación en el zoológico. Sin embargo, desde Bioparc Valencia expresan su satisfacción al observar la respuesta positiva de los visitantes.

Nos ha sorprendido el nivel de aceptación de nuestros visitantes, ya que muchos se han sentido identificados con la situación y han mostrado una gran implicación.

Resalta Martínez. Al llegar al zoológico, se les ha informado abiertamente sobre los hechos, y la mayoría ha empatizado con la situación, agradeciendo conocer la información.

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De este modo, se cierra un proceso natural que ha sido manejado con especial sensibilidad por el Bioparc, en colaboración con sus visitantes.

Natalia pertenece a la subespecie Pan troglodytes verus, que está en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Juanvi Martínez menciona que «quedan muy pocos de esta subespecie, por lo que requieren la conservación y protección del Bioparc». En este contexto, tanto el Bioparc de Valencia como el de Fuengirola desempeñan un papel crucial en el programa europeo para su protección (EEP). Concluye.

Natalia cuidaba, acicalaba y llevaba a su cría a todas partes

En Bioparc, se optó por no intervenir, priorizando el bienestar de la madre y permitiéndole vivir su duelo de forma natural, en armonía con su comportamiento innato y el del grupo. A lo largo de estos meses, el equipo de especialistas ha estado monitoreando de cerca el bienestar y comportamiento de Natalia y el grupo, observando que «la integración y relación seguían siendo completamente normales».

Después de este suceso, Natalia ha mantenido una excelente relación social con todos los miembros del grupo, quienes la han respaldado en todo momento. También se ha vinculado con Noelia y su cría Cala, de 8 meses, según han informado las fuentes.

Natalia, de 21 años, dio a luz al mismo tiempo que su hermana Noelia, y durante su periodo de duelo se la ha observado acariciando la cabeza de su cría.

La cuidadora del departamento de primates de Bioparc, Ana Bro, comentó que Natalia ha cuidado «muy bien» a su cría durante estos siete meses, entendiendo «que tenía que seguir con ella». En el parque, se ha «respetado en todo momento su comportamiento natural».

Ha mantenido un comportamiento normal con el grupo, que la ha apoyado continuamente. Ahora ha decidido dejar a su cría y continúa integrada en el grupo.

Añadió.

Según ha explicado, durante este periodo, Natalia cuidaba, acicalaba y llevaba a su cría a todas partes, dejándola solo en momentos puntuales, como al alimentarse, pero siempre manteniéndola cerca hasta que decidió separarse de ella.

En cuanto a la posibilidad de que Natalia vuelva a reproducirse, la cuidadora ha señalado que es necesario «estudiar bien» su situación, ya que se encuentra en observación «por el volumen de mamas, ya que no era adecuado para alimentar a la cría».

Ha afirmado que «estos casos ocurren en la naturaleza» y que es probable que también se hayan registrado en otros zoológicos.

Fotografía portada: Archivo Bioparc Valencia.