Oropesa del Mar conserva el legado de Claudio Pondart a través de su fichero municipal.
El Ayuntamiento pretende poner en valor su obra y que el material cedido por sus familiares sea alcanzable a toda la ciudadanía. Claudio Pondard (Savenay,1941 – Oropesa del Mar, 2019) con la preservación de la obra del maestro, escritor y traductor que vivió en la localidad costera en la que desde 1976 hasta 1987 trabajó como responsable y cara perceptible de la antigua Oficina de Turismo. Además, fue el autor y responsable del Centro de Ideas Turísticas de Oropesa del Mar, desarrollando y fomentando actividades en la localidad, y cooperó en la redacción de la gaceta Oropesa Costa de Azahar.
El Concejal de Cultura, Gonçal Tamborero, ha querido dar las gracias a la familia de Pondard,
Por la confianza depositada en nuestro fichero municipal para preservar, en el mejor estado posible,
todos los fondos. De esta forma, cualquier persona interesada va a poder acceder a esta documentación.
La administración de los fondos de Claudio Pondard comenzó con su recogida en la vivienda Shangrila
(ubicada en la calle Alta 16 o La Figuereta 16, como él la llamaba) y su siguiente traslado al fichero municipal, donde hoy en día se trata, ordenando y catalogando para proteger apropiadamente la documentación, preservarla y proceder a su difusión, poniéndola tanto a disposición de estudiosos o interesados, como mediante exposiciones.
Entre todos y cada uno de los fondos compendiados se hallan fotografías y diapositivas de temática local y otras efectuadas en sus múltiples viajes y estancias en otros países; postales y correspondencia con personas de todo el mundo; como publicaciones locales y libros de temas de diferente clase.
Y es que Claudio, el ‘bretón oropesino’, tuvo una vida plena, intensa y llena de historias que trasmitir. Empezó sus estudios en el instituto de Redon (Rennes), tras el que estudió en el Instituto Superior de Traducción de la ciudad de París. Trabajó como maestro de de España en Bamako (Mali), Nouakchott (Mauritania) y París, y como maestro de francés en Richard-Toll (Senegal).
Empezó a visitar Oropesa del Mar al final de la década de mil novecientos sesenta, veraneando con su familia.
Fue en mil novecientos setenta cuando adquirió su vivienda conocida por el nombre de Shangrila.