
La Guardia Civil emplea drones, perros y maquinaria pesada en Quart de Poblet para llevar a cabo las labores de rescate tras los estragos causados por la DANA.
Un amplio dispositivo de la Guardia Civil, compuesto por personal del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), el servicio de Montaña, el equipo Cinológico y drones, se ha desplazado este viernes hacia el barranco del Poyo, a la altura del polígono industrial de Loriguilla, en el término municipal de Quart de Poblet, para continuar con la búsqueda de una de las tres personas que permanecen desaparecidas tras el paso de la DANA.
Un esfuerzo multidisciplinar en una búsqueda ardua
El capitán jefe del Seprona de Valencia, Carlos Domínguez, líder del equipo de búsqueda, ha explicado a los medios de comunicación los detalles de la operación. Junto a él trabajan el sargento Nacho, destinado en la Comandancia de Valencia, y el guardia civil Manuel, quienes, junto con otros efectivos especializados, rastrean sin descanso las zonas más afectadas por las riadas.
Actualmente, las labores de búsqueda se concentran en tres áreas principales: el barranco del Poyo, el río Magro y el río Túria. En estos lugares se busca a los tres desaparecidos tras contabilizarse un total de 224 víctimas mortales. Las personas desaparecidas son José Javier, un hombre de Pedralba que estaba con su hija, una joven con síndrome de Down cuyo cuerpo sin vida fue hallado; Elizabeth, quien desapareció al circular en su vehículo con su madre cerca del Hotel La Carreta de Chiva; y Francisco, un abuelo que salvó a sus dos nietos al colocarlos en el techo del coche antes de ser arrastrado por la riada en Montserrat.
Búsquedas previas sin resultados
Hace dos semanas, los efectivos se trasladaron a Pedralba tras obtener nuevos datos de geolocalización que indicaban la posible ubicación de uno de los desaparecidos. Sin embargo, la búsqueda no arrojó resultados. Este viernes, el operativo se centra nuevamente en el barranco del Poyo, un lugar caracterizado por su complejidad debido a la fuerza del agua que, durante el temporal, llegó a superar los dos metros de altura. La densa vegetación, la acumulación de cañas y los campos de naranjos dificultan las tareas, que requieren maquinaria pesada.
Simultáneamente, otros equipos buscan en La Albufera, con personal especializado en actividades subacuáticas, y en la playa, donde operan patrulleras y embarcaciones del Servicio Marítimo.
Hay desaparecidos que los ríos han desembocado en el mar y es factible también que pudieran estar allí.
Ha señalado el capitán jefe Domínguez.
Un compromiso que no cesa
El capitán jefe ha subrayado que el objetivo principal del equipo es encontrar a las víctimas y ofrecer un cierre a sus familias. «Es una tarea muy difícil, pero tenemos que seguir sin cesar en el empeño para que puedan descansar en paz», ha declarado.
A pesar de que las probabilidades de éxito disminuyen con el tiempo, Domínguez ha reafirmado el compromiso de la Guardia Civil.
Son reducidas, ha pasado tiempo, pero seguimos buscando. Como las probabilidades no son cero, vamos a seguir buscando hasta encontrarlos.
Ha enfatizado.
Respecto a la duración de las búsquedas, el capitán jefe ha sido tajante: «Hasta que no los encontremos vamos a seguir buscando. Han pasado tres meses y seguimos con dispositivos simultáneos». Aunque hay áreas que ya se han rastreado en cuatro o cinco ocasiones, la experiencia demuestra que un cuerpo puede aparecer incluso tras varias pasadas, debido a las condiciones del terreno.
El protocolo de búsqueda: una labor meticulosa
Domínguez ha detallado el procedimiento que sigue la Guardia Civil tras recibir la denuncia de una persona desaparecida. Primero, se analiza el terreno y las posibles áreas donde el cuerpo podría encontrarse. A partir de datos de telefonía y dispositivos de geolocalización como Google, se ajusta la búsqueda y se despliega el equipo en las zonas identificadas.
La fuerza del agua, capaz de mover vehículos y cuerpos, guía a los efectivos hacia lugares con acumulación de cañas y otros indicios. Con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y otras fuerzas armadas, la Guardia Civil sigue trabajando con todos los recursos disponibles para localizar a los desaparecidos.
La esperanza persiste
Aunque la complejidad del terreno y el paso del tiempo dificultan la tarea, el compromiso de los equipos de búsqueda es inquebrantable.
Es una zona muy compleja, una tarea muy ardua, pero seguimos porque cada caso es distinto y las probabilidades, aunque bajas, existen.
Ha concluido el capitán jefe.
Fotografía portada: Archivo. Guardia Civil en labores de gestión de residuos y supervisión de los puntos de vertido autorizados tras la DANA a 6 de diciembre de 2024.