La jauría humana

La jauría humana

Luis Andrés Cisneros

El 23 de diciembre de 1966 se estrenaba en Madrid la película dirigida por Arthur Penn «La jauría humana». Contaba con un reparto en sus papeles protagonistas de auténtico lujo: Marlon Brando, Robert Redford, Angie Dickinson y Jane Fonda. El filme fue un auténtico fiasco en la taquilla, ya que retrataba fielmente la hipocresía y opresión de la sociedad useña de la época.

El argumento de la cinta versaba sobre el regreso de un prófugo de la justicia (que fue injustamente condenado) a un pueblo del sur de los Estados Unidos, lo que desata un caos total. La sociedad local, emprende contra «Bubber Reeves» (Robert Redford) una inhumana cacería y sólo contará con la defensa del «sheriff» Marlon Brando.

Una crítica tan descarnada y real sobre la sociedad estadounidense de esa época nos indica la razón de la pobre acogida que tuvo la misma en las salas de cine norteamericanas, ya que los hechos que se narran, los enfrentaba a sus miserias y maldades, y eso no le gusta a la gente que actúa de forma cobarde y delictiva.

Imaginemos por un momento que a un director de cine español se le ocurriera retratar, en una película, la situación que está soportando el niño de Canet y sus familiares o los hijos de los policías o guardias civiles en Cataluña u otras regiones o, simplemente, los ciudadanos españoles que quieren que sus hijos puedan estudiar en español en Cataluña.

Eso que les digo es una auténtica utopía ya que, aunque hubiera un valiente director y un productor con agallas para sacar adelante ese proyecto, no conseguiría ninguna ayuda y, si al final lograra acabar el filme, se encontraría con la prohibición total de estrenarlo en ninguna sala cinematográfica de los condados catalanes. Además de soportar el acoso gubernamental, mediático y sindical y ser acusado de “provocar” y atentar contra la cultura catalana.

Pues sí, querido lector, nos encontramos ante lo que podemos denominar como el Ku Klux Klantalán, una versión mejorada de la que los supremacistas blancos useños exhibían no hace mucho en su país. Hay una diferencia, ya no necesitan capuchas bancas para esconder sus rostros, lo hacen a cara descubierta, incluso en las Instituciones del Estado.

Representan una auténtica «jauría humana» superando, con mucho a una auténtica manada de hienas. Sólo hay que ver las imágenes, eso sí pocas, que difunden los medios de comunicación los cuales se suman a esta cacería despiadada.

Si nos fijamos en los rostros de esos seres infrahumanos que se manifiestan acosando al niño de Canet, sus miradas cargadas de odio y rencor, sus ademanes y palabras amenazantes y que, no contentos con lo que hacen, se dedican por ese mal del siglo XXI llamado «redes sociales» a vomitar e instigar a cometer cualquier desmán contra personas cuyo único delito es querer estudiar en español.

Pero claro, nada nos puede sorprender si, los que dirigen las más altas instancias de España y de los distintos gobiernos regionales son claros exponentes de los que es una auténtica «jauría de hienas». Que para muchas familias residentes en Cataluña, tanto españoles como catalanes, suponga un acto de valor y de arriesgar la vida, querer estudiar la única lengua oficial en España, es una auténtica medida de a qué extremos ha llegado la degradación de nuestra sociedad.

Fíjense en los rostros de seres abyectos como Rufián (nunca un apellido ha reflejado mejor a un individuo), Sánchez, Echenique, Montero y………… No me dirán que todos ellos no tienen un parecido asombroso con las caras de un grupo de hienas que figuren en un reportaje de National Geographic. Con una diferencia, ninguno de estos mamíferos carnívoros destruiría a un semejante.

En esta «jauría humana» conviven ciertos animales irracionales más como, por ejemplo, los partidos políticos, las autonomías y los independentistas. Además, cuentan con el apoyo incondicional de las feministas de cupo, de los sindicatos de cupo, de los medios mediáticos prostituidos y de la legión de estómagos agradecidos cobardes y rastreros.

Y del gobierno ¿qué quieren que les diga? Con tal de mantenerse en el poder y seguir robando a manos llenas serían capaces de conseguir que el Ministro del Interior cambiara su bien cimentada y satisfactoria vida sexual. Les importa un huevo lo que les ocurra a los españoles en Cataluña, los han dejado en manos de las hienas separatistas.

Y sobre los sindicatos «come gamba» qué le vamos a contar. Ni una sola protesta sobre la subida de los precios, sobre la precariedad laboral, sobre las colas del hambre, pero ahora se suman a una manifestación contra la enseñanza del español en Cataluña. Sólo se me ocurre un adjetivo para calificarlos: «criminales delincuentes».

La sentencia que quieren los jueces que se cumpla es la de un 25% de español en las escuelas. Craso error, la enseñanza de la lengua oficial en toda España, debería ser del 100% y dar una o dos asignaturas en la lengua vernácula, Todo lo que no sea eso seguirá siendo un vivero de conflictos,

Y no esperemos nada del PP que va a votar en contra de la propuesta de VOX para una enseñanza del español con arreglo a la vigente ley. Y esto obedece a una razón, todas las cesiones en materia de lengua proceden de los gobiernos de González y Aznar, que por seguir en el poder cedieron ante los independentistas catalanes todo lo que hiciera falta.  Si no eran hienas, eran consentidores.

Vean la película y encontraran similitudes entre la situación que viven muchos españoles en Cataluña y la que sufrió el pobre «Bubber Reeves» en la historia que nos contó Arthur Penn hace 55 años.

Y hoy más que nunca, acabemos con las autonomías antes de que ellas acaben con nosotros.

 

Luis Andrés Cisneros