En representación de Junta de Fiestas, Rafa Alabau ha manifestado el agradecimiento, en nombre de la entidad por el nombramiento
La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, junto a la concejala de Ermitas y Fiestas, Noelia Selma, ha presidido el acto de nombramiento celebrado a los pies de la Ermita de la Magdalena. El evento ha contado con la presencia de las Reinas de las Fiestas, Paula Torres y Carla Ibáñez, acompañadas por sus Damas de la Ciudad, representantes de colectivos festeros y entidades vinculadas, así como la Colla de Dolçainers i Tabaleters y la rondalla Els Llauradors.
Durante la ceremonia, la alcaldesa entregó simbólicamente la llave de la ermita a la Junta de Fiestas, representada por uno de sus coordinadores, Rafa Alabau. Este gesto reconoce la labor y dedicación de la Junta a las fiestas, la cultura y las tradiciones de Castelló. Carrasco destacó que “este nombramiento ha sido posible gracias al trabajo de Noèlia Selma, última presidenta de la Junta de Fiestas elegida democráticamente por Asamblea”.
Carrasco elogió el esfuerzo altruista de la Junta de Festes, afirmando que “sois el alma y el corazón de nuestra fiesta, una vocación incondicional que no entiende de horarios ni festivos y que siempre está dispuesta a ayudar. Representáis la unión de todos aquellos que viven la Magdalena y dedican su tiempo para que los castellonenses la disfruten al máximo”.
La alcaldesa subrayó que “vuestra labor, aunque a menudo invisible, se percibe. No solo está presente en nuestras Fiestas Fundacionales, sino que perdura a lo largo del año en las distintas celebraciones de la ciudad”.
En este contexto, Carrasco resaltó la decisión de otorgar la distinción de Ermitaños de Honor a la Junta de Fiestas, destacando que “los mejores guardianes de la ermita, donde los castellonenses peregrinan desde hace 650 años, son aquellos que hacen bandera de nuestras fiestas y se sienten orgullosos de ser de Castelló”.
Por su parte, Rafa Alabau expresó su agradecimiento en nombre de la Junta de Fiestas, manifestando que “este reconocimiento nos llena de orgullo, pero también de responsabilidad. Nos impulsa a seguir protegiendo, difundiendo y enalteciendo la historia de nuestras fiestas y, en especial, lo que representa este ermitorio de la Magdalena”.
Alabau recordó que “la ermita no es solo un lugar de culto, sino un símbolo de unión entre nuestras fiestas y los castellonenses”, y dedicó unas palabras a quienes los precedieron en esta labor: “Queremos rendir homenaje a todos los que, con su trabajo silencioso y desinteresado, han hecho posible que hoy celebremos este nombramiento”.
La edil de Ermitas y Fiestas, Noelia Selma, quien condujo el acto, destacó “el privilegio y la responsabilidad que implica ser Ermitaños de Honor, ya que supone cuidar de un lugar tan querido y significativo para los castellonenses”.
Selma concluyó afirmando que “¿quién mejor que la Junta de Fiestas para recoger el testigo de la Gestora de Gaiates, la Federació de Colles y la rondalla Els Llauradors y convertirse en Ermitaños de la Magdalena, como símbolo de la dedicación de todos los que trabajan sin descanso por nuestra fiesta?”.