
El Ayuntamiento ha señalado que todas estas medidas serán presentadas a los establecimientos que puedan verse afectados.
El Ayuntamiento de Vila-real ha iniciado la reposición de las piezas del pavimento que se encuentran en peor estado en la plaza Mayor, destinando para ello una inversión cercana a los 1.000 euros. Estas roturas se deben, como ha ocurrido en otras ocasiones, al tránsito repetido de vehículos pesados que realizan tareas de carga y descarga para los comercios del centro, empresas de mensajería o vehículos no autorizados que acceden a esta zona peatonal. El pavimento presenta un grosor de 8 centímetros en la zona por la que circulan vehículos y de 5 centímetros en el resto de la plaza, lo que lo hace vulnerable ante este tipo de tráfico.
Ante esta situación, el área de Servicios Públicos, en coordinación con Movilidad y la Policía Local, está trabajando en la implementación de un nuevo sistema de control de accesos. Este consistirá en la instalación de pilonas sostenibles, alimentadas por energía solar, lo que además representa un enfoque más respetuoso con el medio ambiente.
El objetivo es poner en marcha este sistema lo antes posible, aunque su implantación está supeditada a la aprobación definitiva del presupuesto municipal.
La vicealcaldesa y responsable de Servicios Públicos, Maria Fajardo, ha recordado que la plaza Mayor y su entorno están concebidos principalmente para el disfrute de los peatones, quienes deben ser los verdaderos protagonistas de este espacio. Según Fajardo, es fundamental encontrar un equilibrio entre los distintos usos del lugar sin que ninguna actividad se vea afectada negativamente. Asimismo, ha señalado,
En muchas ocasiones, el aumento de vehículos de reparto exprés, que no están vinculados al comercio o la hostelería local, ha provocado que tanto la plaza como las calles peatonales parezcan vías rápidas, poniendo en riesgo la seguridad de los viandantes.
Fajardo ha explicado que han tomado como referencia otros municipios cercanos donde ya se aplican horarios específicos de acceso para la carga y descarga en los centros históricos, con el fin de evitar interferencias durante las horas de mayor concurrencia de personas. En este sentido, la vicealcaldesa considera que la configuración de la plaza permite establecer puntos de carga y descarga en sus inmediaciones sin necesidad de atravesarla por completo.
En base a un documento elaborado por el consistorio años atrás y que se pretende aplicar con mayor rigor, se plantea establecer franjas horarias específicas para regular la entrada de vehículos de reparto. Las zonas incluidas en esta regulación comprenden la plaza Mayor, plaza de la Vila, Comte Albay (hasta la calle Església), Sant Antoni (hasta la calle Cervantes), Zalón, Major Sant Doménec, Torre Motxa, Sant Roc, Insa, Major Sant Jaume, Ramón y Cajal, Colom, Sang de Crist, Onoll, Cova Santa, Bodega, Trinquet Vell, Lluís Gonzaga, Rubert, Jueria, Messeguer y Pedro.
Además, se han determinado puntos concretos de entrada (Cervantes, Major Sant Doménec, Sant Roc y Ramón y Cajal), de salida (Sant Antoni, Major Sant Jaume y Cova Santa), y un punto de acceso permanente en la calle Sang. Los horarios de acceso autorizados serán de 8:00 a 10:00 y de 16:00 a 17:00 horas. A su vez, se han habilitado tres áreas de carga y descarga fuera de la zona peatonal: en la calle Bayarri, plaza Colom y avenida La Murà.
Por último, desde el Ayuntamiento han señalado que todas estas medidas serán presentadas a los establecimientos que puedan verse afectados, con el objetivo de alcanzar el máximo consenso posible. En caso de ser necesario, se harán los ajustes oportunos para adaptarse a las necesidades reales de cada negocio.