
La estructura de 150 metros de altura llegó el domingo, 30 de marzo, a Tarragona, remolcada desde Dinamarca en un buque especializado.
Este martes, la plataforma autoelevable tipo ‘jack up’, contratada por Enagás para el sellado definitivo de los trece pozos del almacén submarino de gas Castor, ha zarpado desde el puerto de Tarragona rumbo a su destino frente a las costas de Alcanar (Tarragona) y Vinaròs (Castellón). Los trabajos, que marcan el inicio del desmantelamiento de este controvertido proyecto, están programados para durar aproximadamente ocho meses, tras los cuales se procederá a una segunda fase dedicada al desmontaje de las infraestructuras terrestres.
La estructura, de 150 metros de altura, llegó el pasado domingo 30 de marzo al puerto de Tarragona, tras ser remolcada desde Dinamarca en un buque especializado propiedad de la compañía Noble Corporation. Según fuentes portuarias, el barco atracó poco antes de las 14:00 horas en la zona de fondeo, a aproximadamente 1,5 kilómetros de la costa, frente a la playa del Miracle. Durante su breve estancia, la imponente plataforma, visible desde distintos puntos de la ciudad, captó la atención de los ciudadanos, especialmente de aquellos que disfrutaban del buen tiempo en la playa.
El almacén de gas Castor, ubicado a 1.700 metros de profundidad y a 21,6 kilómetros de la costa, entre las comarcas de Montsià (Tarragona) y Baix Maestrat (Castellón), fue un proyecto diseñado para almacenar hasta 1,9 mil millones de metros cúbicos de gas natural. Sin embargo, su actividad se detuvo en 2013 tras detectarse movimientos sísmicos en la zona, lo que generó una fuerte oposición social y llevó a su abandono definitivo.
Un proceso largamente esperado
El traslado de la plataforma ‘jack Clements’, como ha sido identificada por fuentes oficiales, marca el comienzo de una operación largamente esperada por las comunidades locales y las autoridades. Según un comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), los trabajos de sellado están programados para concluir a finales de 2025. La vicepresidenta tercera y ministra del ramo, Sara Aagesen, detalló en una comparecencia en el Senado el pasado 18 de marzo que
En abril se concederá la autorización sustantiva, en mayo se trasladará el ‘jack up’ al emplazamiento y, a finales de año, se espera completar el sellado de los 13 pozos, en un proceso que durará entre seis y ocho meses.
Enagás, la empresa encargada de ejecutar el desmantelamiento, ha destacado que este paso es fundamental para cerrar un capítulo polémico en la historia energética española. El proyecto Castor, impulsado originalmente por Escal UGS (participada en un 66,67% por el grupo ACS), recibió una indemnización de 1.350,7 millones de euros por parte del Gobierno tras su paralización, una decisión que ha sido objeto de litigios y debates públicos.
Detalles técnicos y próximos pasos
La plataforma ‘jack up’ Noble Resolve, con sus 150 metros de altura, es una estructura autoelevable diseñada específicamente para operaciones en aguas profundas. Una vez posicionada frente al Castor, iniciará el sellado de los pozos, un proceso técnico que implica el uso de cemento y otros materiales para garantizar el cierre hermético y seguro de las perforaciones submarinas. Según expertos como Víctor Vilarrassa, investigador del CSIC, “cada año se sellan en el mundo unos 79.000 pozos de gas o petróleo”, lo que subraya que este tipo de operación, aunque compleja, cuenta con precedentes técnicos bien establecidos.
Tras completar el sellado, la siguiente fase del proyecto incluirá el desmontaje de la planta terrestre ubicada en Vinaròs y el gasoducto de 30,3 kilómetros que conectaba las instalaciones submarinas con la costa. Este proceso, según fuentes de Enagás, podría extenderse más allá de 2025, dependiendo de las condiciones logísticas y meteorológicas.
Reacciones y contexto
La llegada y partida de la plataforma han reavivado el interés por el caso Castor, que en su momento desencadenó protestas masivas en las comarcas afectadas, especialmente en localidades del Baix Maestrat (Castellón) o Alcanar y La Sénia (Tarragona). La estructura fue vista desde la costa el domingo, generando tanto curiosidad como alivio entre los habitantes, quienes ven en este paso el fin de una “pesadilla” que comenzó hace más de una década.
Con este avance, España da un paso más hacia la resolución de uno de sus proyectos energéticos más controvertidos, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y seguridad que marcan la agenda del MITECO y la transición ecológica del país.
Fotografía portada: X/@noblecorpplc.