
La Rompida de la Hora es el punto álgido de una Semana Santa que convierte a L’Alcora en un referente provincial.
Este 18 de abril de 2025, Viernes Santo, la localidad de L’Alcora, en la provincia de Castellón, ha vuelto a estremecerse con el atronador sonido de más de mil tambores y bombos en su tradicional Rompida de la Hora, un evento declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018. Este acto, organizado por la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario con el impulso de la asociación cultural L’Alcora Tambor, ha congregado a miles de personas en la Plaza España a las 12:00 del mediodía, en una manifestación sonora que simboliza el dolor por la muerte de Jesucristo.
Un inicio cargado de simbolismo
El encargado de dar el toque de honor este año ha sido Pep Gimeno ‘Botifarra’, el reconocido cantaor de Xàtiva que ha dedicado décadas a recuperar y difundir el patrimonio oral valenciano. Acompañado por su esposa, Botifarra ha iniciado el estruendo con cuatro golpes que han roto el silencio sepulcral, dando paso al rugir de los tambores. Su participación, cargada de compromiso emocional, ha añadido un matiz especial a la jornada, ya que el artista canceló otros compromisos para estar presente en este acto icónico.
La Rompida de la Hora, que comenzó en 1991, no solo es un pilar de la Semana Santa alcorina, sino también un evento que trasciende fronteras, atrayendo a visitantes de toda la Comunitat Valenciana, Aragón, Cataluña, Murcia y Andalucía, así como a grupos de la asociación de Bombos y Tambores de la Provincia de Castellón (Abotacas). Este año, la presencia de cofradías de localidades como Vila-real, Vinaròs, Almenara, Betxí o Peñíscola ha reforzado el carácter hermanado de la celebración.
Solidaridad con los afectados por la DANA
La edición de 2025 ha tenido un marcado componente solidario. Toda la recaudación obtenida mediante la venta de merchandising se destinará a las personas afectadas por la devastadora DANA del 29 de octubre de 2024, canalizada a través de la Mancomunitat Intermunicipal de l’Horta Sud. Este gesto refleja el espíritu comunitario de L’Alcora, que combina tradición y compromiso social, como ya ha hecho en ediciones anteriores en beneficio de asociaciones como Cáritas o FAMES.
Un recorrido lleno de emoción
Tras el impacto inicial en la Plaza España, marcado por las campanadas de la Torre del Repés, los tamborileros, ataviados con túnicas de diversos colores, han protagonizado una procesión que ha recorrido las calles del casco antiguo hasta llegar a la Plaza de la Iglesia. Allí, el párroco ha ofrecido unas palabras de reflexión sobre el significado del Viernes Santo, tras lo cual ha dado inicio a un nuevo estruendo que ha cerrado el acto con intensidad.
Un legado cultural y emocional
La Rompida de la Hora no es solo un espectáculo sonoro; es una expresión de identidad y memoria colectiva. Como señala la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario, los tambores simulan “los trastornos y el cataclismo físico que sufrió la tierra cuando Cristo murió”, transformándose en “lamento, oración y grito desesperado”. Este acto, que comenzó como una iniciativa de un grupo de jóvenes en 1991, se ha consolidado como pionero en Castellón y la Comunitat Valenciana, siendo también Fiesta de Interés Turístico Autonómico y Bien de Interés Cultural.
La presencia de autoridades locales, como el alcalde Samuel Falomir, y de figuras provinciales, junto a la participación de cientos de tamborileros locales y foráneos, ha reafirmado la relevancia de la Rompida como un evento que une generaciones y territorios. La elección de Pep Gimeno ‘Botifarra’ como rompedor de honor, además, ha proyectado la riqueza cultural valenciana, alineando la tradición de los tambores con el rescate de las raíces musicales.
L’Alcora, epicentro de la Semana Santa
La Rompida de la Hora es el punto álgido de una Semana Santa que convierte a L’Alcora en un referente provincial. Otros actos, como el Vía Crucis al Calvario, la procesión del Silencio o la Festa del Rotllo, complementan una programación que atrae a miles de visitantes. La localidad, conocida por su legado cerámico, demuestra con esta celebración su capacidad para preservar y proyectar su patrimonio cultural.
En palabras de quienes la viven, “la Rompida de la Hora es el grito del pueblo, y lo que siente el pueblo no debe morir nunca”. Este 18 de abril de 2025, L’Alcora ha vuelto a demostrar que su latido resuena con fuerza, uniendo pasado, presente y futuro en un estruendo inolvidable.
Fotografías y vídeo: Lidia Martí