Los presuntos autores, han sido sus propios familiares, porque no aceptaban la decisión de la joven de no vivir con ellos. Según la víctima habían concertado su matrimonio.
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja iniciaron una investigación de forma inmediata el pasado 22 de marzo, tras el asalto a una vivienda en el municipio de Logroño por un grupo de personas que, empleando violencia, se llevaron por la fuerza a una joven de 18 años. La coordinación en las investigaciones ha llevado a la detención de tres personas por parte de agentes de la Comisaría Local de la Policía Nacional de Alzira y de otra persona por parte de agentes de la Comisaría Provincial de Lleida. La joven, que había sido retenida en contra de su voluntad, ha sido liberada. Aunque no se descartan nuevas detenciones, ya que la investigación sigue abierta.
Aprehensión y traslado de la joven en contra de su voluntad
El sábado 22 de marzo, por la tarde, seis personas presuntamente accedieron al interior de una vivienda en Logroño empujando a una persona que se encontraba en la puerta de acceso. En el interior de la vivienda, la joven de 18 años, junto con su pareja, se encerró en una habitación buscando refugio. Los presuntos autores, tras derribar la puerta de la habitación por la fuerza y forcejear con la pareja de la joven, a quien causaron lesiones de carácter leve, la aprehendieron y la arrastraron fuera de la vivienda en contra de su voluntad. Posteriormente, abandonaron el lugar en vehículos junto con la joven.
Al lugar acudieron agentes de la Policía Local, quienes asistieron a las dos personas que se encontraban en el domicilio y les indicaron los pasos a seguir. Posteriormente, ambas personas se presentaron en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja para interponer la correspondiente denuncia, señalando a la familia de la joven como los presuntos autores.
Desde el primer momento, el grupo de investigación de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, tras analizar los datos aportados por los denunciantes y por los agentes de la Policía Local que intervinieron en el lugar, inició una investigación para localizar a la joven y detener a los autores del hecho.
Traslado de domicilio de la joven desde Alzira
Unos días antes, el 3 de marzo, la joven, siendo ya mayor de edad, había abandonado voluntariamente el domicilio familiar en el que vivía con sus padres en Alzira. Se llevó consigo una maleta con enseres personales y comunicó a su madre que, al ser mayor de edad, ya no quería vivir con ellos.
Los padres, no aceptando la decisión de su hija, interpusieron una denuncia por desaparición ese mismo día. Esa misma noche, la joven decidió trasladarse sola desde Alzira para fijar su residencia en Logroño junto a su pareja y otro familiar de este último. Se dirigió a la estación de autobuses de Valencia con el fin de emprender su viaje.
La familia de la joven, incluidos sus padres, se presentó en la estación de autobuses tras conocer su ubicación, con la intención de impedirle viajar. Agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de Valencia intervinieron para mediar entre las partes y garantizar el derecho de la joven a decidir. Ella manifestó a los agentes su deseo de trasladarse a Logroño, ya que no compartía los planes de boda concertados por sus padres ni el control al que se veía sometida por ellos. Finalmente, pudo trasladarse y fijar su residencia en Logroño desde principios de marzo.
Investigación policial y primeras detenciones
Desde el inicio de la investigación, los agentes de la Policía Nacional dirigieron sus esfuerzos hacia los familiares de la joven como presuntos autores de su aprehensión y traslado forzoso el 22 de marzo.
El 23 de marzo por la tarde, agentes de la Comisaría Local de la Policía Nacional de Alzira localizaron y detuvieron a la madre de la joven, quien, según los indicios recabados, presuntamente participó en el asalto a la vivienda en Logroño. Al día siguiente, 24 de marzo, en la misma localidad, se procedió a la detención de dos hermanos de la joven por su presunta implicación en los mismos hechos.
Un vídeo en redes sociales
A partir de ese momento, la investigación de la Policía Nacional se centró en la localización del padre de la joven. Tras la detención de los demás familiares, el padre presuntamente obligó a su hija a grabar un vídeo en redes sociales dirigido a los cuerpos de seguridad, en el que afirmaba que no estaba retenida por su padre y que había abandonado Logroño voluntariamente.
Los investigadores trabajaron con la hipótesis de que este vídeo fue grabado bajo coacción y difundido por los propios autores de los hechos con el objetivo de evitar la investigación policial.
El presunto autor se hace pasar por su liberador
Ante la inminente posibilidad de ser detenido, el padre de la joven se presentó con ella en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Lleida. Allí declaró a los agentes del servicio de seguridad que su hija había sido secuestrada en Logroño por otras personas y que él acababa de liberarla. Mientras realizaba esta declaración, su hija tuvo que ser sostenida por su padre, ya que se encontraba desmayada. Además, añadió que los presuntos secuestradores podrían haberle suministrado algún tipo de droga.
Los agentes de la Policía Nacional de Lleida alertaron al grupo de investigación, quienes, tras realizar las verificaciones oportunas, determinaron que en realidad se trataba del presunto autor del secuestro y procedieron a su detención. Esta acción fue posible gracias a la coordinación entre las diferentes unidades de investigación implicadas en el caso.
Asistencia y protección de la víctima
La joven fue trasladada para recibir asistencia sanitaria y corroboró a los agentes que en todo momento se encontraba bajo coacción. Confirmó la versión de los hechos que su pareja aportó en la denuncia inicial presentada en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja. Actualmente, se encuentra en buen estado de salud y bajo supervisión médica.