El equipo especializado en desactivación de explosivos realizó la retirada con las medidas necesarias para garantizar la seguridad tanto del personal como de las instalaciones.
Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos de la Policía Nacional (TEDAX-NRBQ) de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana han llevado a cabo una operación de gran relevancia en varios centros educativos de las provincias de Castellón y Valencia. En total, han retirado casi cinco kilos de ácido pícrico, una sustancia extremadamente tóxica e inflamable.
El ácido pícrico, conocido por su uso en la fabricación de municiones y explosivos antiguos, así como en aplicaciones médicas, farmacéuticas y veterinarias, se encontraba almacenado en laboratorios de Institutos y Centros de Formación Profesional. Según la Policía, algunos de estos frascos de cristal contenían la sustancia desde hace cerca de 30 años, lo que incrementaba significativamente el riesgo de manipulación debido a su degradación con el tiempo.
Intervenciones clave en noviembre y diciembre
La alerta inicial provino de la Secretaría Autonómica de Educación, que notificó a las autoridades sobre la presencia del ácido en varios centros educativos. Ante esta situación, los agentes del Grupo TEDAX-NRBQ llevaron a cabo diversas intervenciones durante los meses de noviembre y diciembre, procediendo a la recolección y posterior eliminación de la sustancia en condiciones de máxima seguridad.
Según fuentes de la Policía,
Este producto presenta una composición altamente tóxica e inflamable, por lo que su manipulación entraña grave riesgo para las personas y los bienes.
Por este motivo, el equipo especializado en desactivación de explosivos realizó la retirada con las medidas necesarias para garantizar la seguridad tanto del personal como de las instalaciones.
Un riesgo oculto en los laboratorios
El ácido pícrico, aunque utilizado históricamente en distintas disciplinas, es una sustancia que, al permanecer almacenada durante largos períodos, puede cristalizar y volverse extremadamente inestable. Esto representa un grave peligro, no solo por su alta inflamabilidad, sino también por la posibilidad de detonaciones espontáneas si no se maneja adecuadamente.
La operación desarrollada por el Grupo TEDAX-NRBQ subraya la importancia de mantener controles estrictos sobre los productos químicos almacenados en centros educativos y otros espacios. La retirada de estos casi cinco kilos de ácido pícrico constituye una acción preventiva crucial para evitar posibles accidentes en el futuro.
Con esta intervención, las autoridades reiteran la necesidad de revisar y gestionar correctamente los materiales peligrosos que puedan permanecer en laboratorios educativos, especialmente aquellos que llevan años almacenados sin el debido seguimiento. La Policía Nacional agradeció la colaboración de la Secretaría Autonómica de Educación y destacó la labor de los agentes involucrados en esta operación.
Fotografía portada: Archivo. Policía Nacional TEDAX-NRBQ.